Miles de hinchas de Boca Juniors, ilusionados con la remontada, se acercaron este martes a las inmediaciones de la Bombonera varias horas antes de que abran las puertas del estadio para asegurarse un lugar en el histórico superclásico de la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores ante River Plate.
El Xeneize cayó por 2-0 en el partido de ida, jugado en el Monumental el pasado 1 de octubre y necesita revertir la serie para llegar a la final de la Copa.
El encuentro comenzará a las 21.30 local, pero el operativo policial empezó muchas horas antes.
Los efectivos de seguridad, como es habitual, vallaron varias calles alrededor del estadio y le exigieron el Documento Nacional de Identidad a quienes viven por la zona.
Quienes no tenían entrada fueron obligados a permanecer a varias cuadras de la Bombonera.
Las puertas del estadio se abrieron alrededor de las 17.40 local, pero varias horas antes ya había hinchas en las inmediaciones.