JASSON CURI CHANG @jcurichang
Colombia no solo sabe jugar bien, hay que decirlo claro: juega bonito, razón que en una Copa del Mundo sirve para explicarle a los hinchas del buen fútbol que todavía se puede apreciar un buen espectáculo por encima de la insistente perfección táctica. Lo hizo ante Grecia en el debut en el que comenzó ganando rápido, lo reeditó ante Costa Marfil, aunque apretando los dientes hasta el segundo tiempo y lo confirmó ante Japón con la 'Triple G': goleó, gustó y gozó.
En rendimiento, los amarillos tienen a James Rodríguez como líder natural del armado de juego, y detrás a Juan Guillermo Cuadrado o al pequeño ‘Quinterito’, quien también puede ponerse el overol de creador sin problemas. Hay equipo, dinámica y explosión, como cuando estaba el ‘Pibe’ Valderrama en los noventa y a los cafeteros les salía pólvora de los botines.
Si la gran duda de esta selección era reponerse la ausencia de su goleador Radamel Falcao, los nueve tantos anotados en primera fase por defensas (Armero), volantes (Cuadrado, Quintero y James) y delanteros (Gutiérrez y Martínez) son la mejor respuesta.
Colombia disparó 36 veces en total a la portería de sus rivales de la llave C. Un poco más de la mitad del número que tiene Francia, que lidera esta tabla con 62 remates. Claro, el 25% de tiros terminó en las redes y con los colombianos enlazando tres triunfos seguidos en un Mundial por primera vez en su historia, y pasando a octavos de final con el cartel de selección promesa aún colgada del cuello.
José Néstor Pekerman es un zorro del fútbol, que sin llegar a una revolución táctica en su esquema prefiere el bien marcado 4-5-1 antes de ponerse a inventar. Juega de memoria.
David Ospina al arco, confirmando que la seguridad que había demostrado en la última Eliminatoria puede, asimismo, ratificarla en un torneo de mayor envergadura como el Mundial. El portero solo encajó dos goles en 265 minutos jugados. Luego está la línea de cuatro en defensa con Camilo Zúñiga y Pablo Armero por las bandas. Este último es el jugador del once con más pases completados: 69 de 101 totales. En la zaga combina la experiencia del capitán Mario Alberto Yepes (38 años) con la juventud y rapidez de Cristian Zapata (27) del AC Milan, quien recuperó 8 balones y las despejó en tres 3 ocasiones de su área.
Más adelante, Carlos Sánchez y Abel Aguilar son la primera pared defensiva ante alguna arremetida del equipo contrario. Y cuando se pasa al ataque son el primer pase para iniciar una ocasión de gol. Entre los dos recorrieron un poco más 37 km en los dos primeros partidos que hicieron dupla en el medio.
Juan Cuadrado a la derecha y Víctor Ibarbo a la izquierda para generar peligro como extremos. Los dos aplican más de 30 km/h en cada ataque que producen. Y Arriba, el talentoso James no solo se atreve a flotar como un alma libre y creadora de fútbol sino que puede llegar a recorrer 9,5 km con el balón pegado al pie de los 26,6 km que corrió en el total en sus 224 minutos en cancha durante la primera fase.
De único punta, de ‘9’, el ‘Teo’ Gutiérrez. Y si no está ‘Teo’, que marcó en el debut, puede entrar Jackson Martínez, quien también respondió con un doblete en el 4-1 a Japón.
Mención honrosa para Juan Fernando Quintero, por su gol ante Costa de Marfil y porque si James es tapado, él puede echar a rodar la maquinaria cafetera, un equipo que nunca sale a especular un resultado, siempre intenta atacar y sabe utilizar a sus guardianes para defenderse.
Colombia juega bonito está claro, pero a partir de octavos tiene que ser brillante.