La presidenta de Brasil, Dilma Rouseff señaló que "está harta" de la máxima autoridad de la FIFA, Joseph Blatter. También garantizó la “seguridad total” para las selecciones, dirigentes y turistas extranjeros que llegaran a su país durante la Copa del Mundo y calificó a las marchas en contra del Mundial, que se realizaron ayer en 17 ciudades de brasileñas, como un fracaso.
"Saquen de mis espaldas a Blatter y (Geronme) Valcke (secretario de la FIFA)", aseveró Rousseff durante una cena sostenida en la noche de este jueves con editores de deportes de los principales medios de prensa brasileños que publica el diario "La Tercera" de Chile.
La presidenta aseguró que ambos son un peso para ella.Un periodista preguntó a Rousseff si "ellos (Blatter y Valcke) son un peso para usted", a lo que respondió: "Sí lo son", según reveló hoy "Folha".
Rouseff, además, garantizó que "la seguridad será total" durante la realización de la Copa del Mundo debido a las constantes manifestaciones violentas en el país de la samba.
“Puedo asegurarles que nadie se acercará a las selecciones, nadie les tocará (a los integrantes de las delegaciones) en su llegada (a los aeropuertos) o en su trayecto hacia los estadios, como ocurrió durante la Copa Confederaciones, cuando (manifestantes) rodearon el autobús de Italia".