Redacción EC

PEDRO CANELO 
Enviado de El Comercio a Brasil 

La grandeza de un técnico como se mide con gotas de humildad. Ya ganó, acaba de vencer a la mismísima , última campeona del mundo, pero él sigue siendo el tipo que vino al Perú a dirigir al Juan Aurich de Chiclayo ya hace muchos años atrás. Así es Jorge Sampaoli, el técnico al que muchos le pusieron un techo, pero que ha llegado a  a escribir su nombre en la historia de los Mundiales.  

“Tengo un gran recuerdo de mi pasado por el fútbol peruano, que en algún momento va  a generar algún tipo de modificaciones porque siempre es una cuna de grandes jugadores con los que me ha tocado vivir, dirigir y convivir. Como algunas selecciones han modificado con el paso del tiempo su estructura, en algún momento las hará y yo lo miraré desde lejos", dijo a El Comercio después del 2-0 en el Maracaná.

Y por ser como es, parece natural escucharle decir que ya piensa en sus posibles rivales en octavos de final. "Brasil es el local y por eso es candidato natural. Y si no le ganamos a Holanda creo que ya estamos encaminados directamente a jugar con Brasil si es que pasa con Camerún", declaró en conferencia de prensa.

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