DIEGO COLOMA MARTÍNEZ @snack2008
La suspensión hacia Suárez por la mordida es una polémica que aún está rodando por las calles del fútbol en todo el mundo. La aprobación y desaprobación sobre el fallo de la FIFA genera diferentes argumentos de opinión y debates sobre la severidad del castigo. Sin embargo, en los 48 partidos del Mundial hasta la fecha las cámaras han grabado otras agresiones que no han recibido una respectiva sanción.
Solo en el primer partido, la imagen de Neymar, agrediendo con el codo a Luka Modric indignó a más de uno, cuando el árbitro solo decidió sacar la tarjeta amarilla al brasileño. Las repeticiones mostraban al crack brasileño medir la cercanía con Modric y levantar el codo a la altura de su rostro.
Dos días después, en el encuentro entre Uruguay y Costa Rica, Martín Cáceres se lanzó con mucha vehemencia sobre la canilla de Cristian Gamboa. El árbitro, al igual que con Neymar, solo decidió sacar la tarjeta amarilla, a pesar de que la agresión fue dada de forma evidente.
La última agresión a destacar es la de Sakho a Minda, un día después de la mordida de Suárez. En el enfrentamiento entre Ecuador y Francia del miercoles 25 de junio, el defensa francés agredió a Oswaldo Minda con un claro codazo sobre el rosto en un córner en contra. Las evidencias, como con Suárez, también son claras.
¿Por qué sí Suárez? El fútbol es un deporte de interpretación del árbitro. Él es juez y parte por 90 minutos y más. Él dictamina dentro del campo la interpretación para cada jugada. Así como Sakho, Suárez no fue sancionado dentro del campo. Sin embargo, solo uno se llevó un severo castigo post-partido.
Es clara la diferencia entre la jugada de Neymar y Suárez. En una, el árbitro interpretó la jugada y sancionó con tarjeta amarilla. En la otra, el juez no se percató de la acción y dejó jugar. La piedra al cuello para el 'pistolero' fue el debate que se generó en redes sociales al final del partido. Y lo indudablemente agresivo de su mordisco.
Lo único claro es que la FIFA decidió intervenir a esta jugada y sancionó con un severo castigo. La pregunta que salta es si ¿se sancionará, de ahora en adelante, cada agresión en el fútbol?