Brasilia (EFE). El capitán de la selección brasileña, Thiago Silva, afirmó hoy que el cuarto puesto en el Mundial jugado en casa es un final que la Canarinha no se merecía.
"No merecíamos esta suerte. Trabajamos duro para ganar, pasamos noches sin dormir, pero esto es el fútbol", declaró visiblemente afectado el jugador del París Saint Germain.
El defensor no jugó su mejor partido ante Holanda. De hecho, pudo haber sido expulsado del partido tras cometer falta a Robben en los primeros minutos de juego cuando el holandés se iba de cara al gol. El árbitro cobró penal, pero le sacó amarilla.