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El Barcelona dio hoy un gran golpe de autoridad al vencer por 2-0 en su visita al campo del Manchester City gracias a un gol de Lionel Messi y otro de Dani Alves que acercaron al equipo español a los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Los octavos de la máxima competición europea se abrieron con un duelo que presagiaba más igualdad y que comenzó a resolverse al comienzo de la segunda parte, con un penal anotado por Messi que también conllevó la expulsión de su compatriota Martín Demichelis. Ya al final, Alves sentenció.
El arranque del Barcelona fue impecable. Acaparó la posesión y obligó al Manchester City a replegarse con casi todos sus jugadores en campo propio. Con el balón como argumento, extinguió la esperada salida en tromba de los locales.
Le ayudó la alineación, con los llamados "bajitos". Fiel a su última tendencia, el técnico del Barcelona, Gerardo Martino, utilizó un esquema 4-4-2 en vez del 4-3-3. Esta vez sus delanteros fueron Lionel Messi y Alexis Sánchez, mientras Neymar esperó su oportunidad en el banquillo.
Pero el Barcelona se olvidó de una cosa importante en el fútbol: rematar. Acumuló llegadas en la primera mitad, pero ninguna ocasión clara. Y eso animó al Manchester City.
El conjunto de Manuel Pellegrini equilibró fuerzas a partir del minuto 15 y tuvo la primera gran ocasión a los 19 minutos, cuando David Silva filtró un pase hacia Alvaro Negredo, quien se escoró demasiado y su centro no encontró un compañero.
Hacia el final de la primera mitad, el Barcelona volvió a recuperar protagonismo, pero echó de menos a un Sánchez más inspirado. Mientras, Messi recibió balones lejos del área, por lo que el City no sufrió en defensa antes del intermedio.
Así se marchó una primera parte marcada más por las precauciones y la táctica. Los dos equipos jugaron con las cadenas propias de una primera parte de un partido de ida, en el que lo más importante es no recibir goles.
Todo cambió al comienzo de la segunda mitad, cuando se produjo la jugada decisiva del partido y quizá también de la eliminatoria. A los 53 minutos, Jesús Navas perdió un balón en la medular, el balón fue hacia Messi, Kompany se quedó enganchado en el intento de hacer el fuera de juego y Martín Demichelis derribó a su compatriota en el límite del área. En resumen: penal, expulsión y gol de Messi, su séptimo en esta edición del torneo.
Las eliminatoria de la Liga de Campeones se resuelven muchas veces por detalles, y aquel no fue pequeño. A partir de entonces el encuentro fue prácticamente un monólogo del Barcelona ante un City que con el paso de los minutos fue acumulando fatiga. La experiencia marcó una diferencia en un choque que significó el primer partido del equipo en inglés en una eliminatoria de la Liga de Campeones.
El Barcelona pudo sentenciar con una llegada de Xavi Hernández y una posterior de Dani Alves, pero ambos lanzamientos se fueron por poco. El conjunto azulgrana se sentía muy superior y recuperaba el balón muy arriba.
De todas formas, al City le alcanzó para sumar alguna ocasión aprovechando desajustes en los laterales del Barcelona. Y Víctor Valdés respondió bien en un par de ocasiones.
Y ya en el minuto 90 llegó la sentencia, con una combinación entre Neymar y Alves que completó el lateral con un buen remate. El Barcelona resolvió la ida con mucha más facilidad de la prevista ante un City que decepcionó.
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