Champions League: el lado peruano de la gran final en Milán - 1
Champions League: el lado peruano de la gran final en Milán - 1
David Hidalgo Jiménez

Gisela Leyva radica en Estados Unidos hace 11 años, pero no se quita del corazón a La Victoria, su distrito querido. Vive en Bristol, Connecticut, pero ya se acostumbró a programar su vida entre aviones, hoteles, estadios, y todos los rigores que exige su rango de Coordinadora de Producción de ESPN. Ella, instalada ya en Milán para sumar otro galón más en su carrera --con unas 70 personas a su cargo-- representa el lado peruano de una final de entre equipos españoles.  

¿Qué número de final de Champions League estás sumando en tu récord? 

Perdí la cuenta. (N.R.: se toma un tiempo para pensar) París 2000… 2006… Milán 2016, menos Roma 2009… Aunque no, ¡Roma 2009 cuenta! ¡¡Claro que cuenta!! Que yo no haya ido, esa es otra historia, pero obvio que cuenta. Así que son 11 finales, 11 estrellitas de la chaaaaaampions. Es la edad de mi hijo mayor, Diego, awwww. 

¿Qué representan hoy en tu vida? 

¿Que representan en mi vida? (suspira) ¡Uff que heavy! A ver, cada final es una oportunidad de demostrarme a mí misma de qué estoy hecha, una oportunidad de hacer brillar a todo un equipo de profesionales y terminar el día con la satisfacción de que todos nos rompimos el lomo trabajando para entregarle lo mejor a ustedes. Porque estoy segura que en Perú la Champions se ve por ESPN. (risas)

¿Ya has estado en el Giuseppe Meazza? 

El año pasado vinimos a grabar las promos para la temporada y el San Siro era un estadio antiguo. ¡Hoy huele a nuevo! Cambiaron los bancos, las puertas, pintaron todo. ¡Alucinante! El césped está impecable.

Así luce el exterior del Giuseppe Meazza (San Siro). (Foto: Gisela Leyva)


Antes de una final ¿Qué cosas no tienes que dejar de indagar respecto al estadio, a la ciudad o el país? 

Son muchas cosas, primero es encontrar un lugar alternativo al estadio para poder salir en vivo toda la semana. Un lugar icónico y vistoso tanto de día como de noche. Luego a eso combínale quienes son los finalistas, que ya de por si es una reacción a tomar 3 semanas antes de la final, 2 semanas antes que empiece la cobertura, y así tener cobertura desde las ciudades de los equipos finalistas. En este caso tuvimos suerte, una sola ciudad, Madrid. Los clubes dieron acceso el sábado 21 y lunes 23, todo esto mientras cubriamos la Copa del Rey para EEUU. No pudo cerrar mejor.
 
Uno te imagina en un partido así y piensa que por un pasillo te puedes cruzar a Cristiano Ronaldo, Zidane, Simeone ¿Te pasó alguna vez? 

Ojala y me cruce al 'Cholo' (Simeone), le saco el cuchillo y se lo traigo de souvenir a un colega mío que mata por el Aleti. (risas) En Lisboa vi muy de cerca a Cristiano bajando del bus un día previo al partido para el entrenamiento, de ahí nunca más pase por estas experiencias. La gente piensa que es un trabajo glamoroso, rodeada de famosos jugadores. ¡Mentira! Son otros los placeres: compartir mesas luego de un largo día con tu equipo y con figuras que nunca te imaginarias tipo Wolff o Kempes y ahí es donde lo cotidiano recobra esa magia glamorosa y sonríes internamente de satisfacción.

Catedral de Milán (Duomo di Milano). Esta es la locación en la que se instaló ESPN. (Foto: Gisela Leyva)
 

El 2013 te entrevisté luego de que el Bayern de Pizarro levantó la 'Orejona' ante el Borussia. ¿Cuánto cambió todo en tres años? 

Cambia que tengo un equipo sólido de gente que sabe su negocio, desde el relato hasta el transporte o alimentación, siempre cuidando al mínimo cada detalle y adaptándonos a los cambios de última hora. Si mañana me rompo una pierna (ojalá que no) la transmisión saldrá igual adelante porque confío claramente que tengo al mejor equipo que alguna vez pude soñar. Y ese sí es mi merito. Trabajar en equipo no es fácil, saber cuándo ser flexible y cuando decir no, entrar con múltiples ideas a un cuarto y salir con una idea unificada. 
 
El 2009, en plena final de Champions diste a luz a Mía y por eso no pudiste ir a Roma. ¿Sigues con sentimiento de culpa? ¿Mía sabe ya la historia? 

Siempre sentiré culpa. Pero por ser tan tonta de haber sentido culpa en ese momento. Hay prioridades en la vida y mi familia es mi prioridad, sino fuese así no podría entregarle lo que le entrego a mis días. Cada uno tiene que encontrar su propio balance, yo creo que logré encontrar el mío. Tengo compañeras y siempre comparto esta experiencia con las que se pierden el cumpleaños de sus hijos, con las que salen embarazadas y no quieren arriesgarse. Créeme, no es fácil, y aunque suene simplista la vida es una carrera donde el que se cansa pierde, no importa llegar primero o último, es constancia y no cansarte, aceptar que hay cosas que puedes cambiar y otras que no.
 
¿Cuándo has estado al frente una final de Champions te ha venido alguna sensación curiosa relacionada al Perú? 

¡Siempre! Siempre! Siempre! Para empezar, voy con algo rojo y blanco. Luego cuando arranca el partido que es el momento donde la adrenalina baja un poquito piensas en muchas cosas, es una mezcla de sentimientos, porque mi familia extendida es el Perú.

Gisela Leyva contempla la Catedral de Milán, edificio emblemático de la ciudad. (Foto: Gisela Leyva)


LEE TAMBIÉN...

Contenido sugerido

Contenido GEC