La posibilidad de convertirse en leyenda o de fracasar en la temporada están separadas por una delgada cuerda por la que camina con firmeza el Real Madrid para evitar una caída sin red. A expensas de un error del Barcelona en Liga y con fe ciega en sus posibilidades de conquistar la undécima Copa de Europa en Berlín, quiere seguir haciendo historia con un nuevo hito en la competición más prestigiosa del mundo a nivel de clubes.
En una semana de altura, el equipo de Carlo Ancelotti superó su primer escollo. En liga, puso fin en el Sánchez Pizjuán a la racha de 34 partidos del Sevilla sin perder como local para seguir manteniendo el pulso por el título. Ahora, encara la eliminatoria de semifinales de Champions League, en la que debe responder al cartel de favorito que le han colgado ante un bloque difícil de superar.
Convertido en un clásico del fútbol europeo, desde el 14 de febrero de 1962, fecha en la que se produjo el único triunfo del Real Madrid en Turín, entonces en el estadio Comunale. Un gol de Alfredo di Stéfano a los 79 minutos dio el triunfo en los cuartos de final de aquella edición de la Copa de Europa.
Las otras seis visitas madridistas ante el que fue durante una época su 'bestia negra' se saldaron con derrotas y un empate en el último precedente, el día que el galés Gareth Bale marcó su primer tanto en competición europea de blanco.
Fuente: EFE
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— DT El Comercio (@DTElComercio) May 4, 2015
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