Federación Internacional de Judo suspendió a Irán y peligra su presencia en Tokio 2020. (Foto: AFP)
Federación Internacional de Judo suspendió a Irán y peligra su presencia en Tokio 2020. (Foto: AFP)
/ Tatan Syuflana
Redacción DT

La IJF (Federación Internacional de Judo) confirmó el martes su decisión de suspender hasta nuevo aviso a la Federación Iraní de Judo, a la que reprocha que prohiba a sus miembros enfrentarse con rivales israelíes. A finales de agosto en Tokio, Saeid Mollaei, campeón mundial en 2018 en 81 kilos, perdió en semifinales y en el combate por el tercer puesto.

El judoca de 27 años confesó haber sufrido presiones de las autoridades iraníes para perder intencionalmente, a fin de no pelear la final contra el israelí Sagi Muki, que luego fue medalla de oro. La IJF, que respaldó a Mollaei -quien no ha regresado a Irán desde entonces-, exige, para levantar su sanción, que la federación iraní aporte pruebas de que “acepta que sus atletas combatan contra israelíes”.

Traición flagrante

La federación iraní denunció como una “traición flagrante” el veredicto del IJF “basado únicamente en una falsa declaración de un atleta”.

La IJF parece no tolerar más que los iraníes se nieguen a enfrentarse con los israelíes, al igual que la FIFA está menos dispuesta a que las mujeres aficionadas sean desterradas de las tribunas de los estadios iraníes para los partidos de fútbol masculinos.

Los judocas iraníes se arriesgan a verse privados de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Según una fuente cercana al caso, el asunto del boicot a Israel fue discutido en una reunión del Comité Olímpico Internacional (COI) a inicios de octubre en Lausana.

Somos conscientes (del problema) y (...) lo discutiremos muy pronto para apoyar todo lo posible” a que las cosas cambien, declaró a finales de septiembre a la AFP la eslovaca Danka Bartekova, miembro del COI.

Irán no reconoce al Estado de Israel y el apoyo a la causa palestina es una constante de su política exterior desde la revolución islámica de 1979.

Los deportistas iraníes se las arreglan para perder, ser descalificados o presentar certificados médicos, para no negarse abiertamente a enfrentar a los israelíes pues sería violar las reglas deportivas internacionales.

"Proponer soluciones"

El futbolista Masoud Shojaei, entonces capitán del equipo nacional, fue expulsado (varios meses después fue reintegrado, antes del Mundial 2018) por haber jugado, con el club griego al que pertenecía, contra el Maccabi Tel Aviv en agosto de 2017.

Las autoridades elogian públicamente el “sacrificio” de los “héroes” que se arreglan para no encontrarse con israelíes en competición.

El asunto genera debate en Irán, sobre todo porque los deportistas israelíes ganan cada vez más competiciones de judo y taekwondo, en las que los iraníes suelen brillar.

En 2018, el presidente de la federación de lucha, Rasoul Khadem, renunció tras la suspensión de seis meses del luchador Alireza Karimi Mashiani y su entrenador, que le había ordenado abandonar la competición para no chocar con un israelí.

Khadem llamó entonces “a las autoridades a proponer soluciones”, porque “si iba a seguir la política de no confrontación con los deportistas del régimen sionista, la responsabilidad no debía recaer sobre el entrenador y el deportista”.

Tras la suspensión de la federación de judo, partidarios y detractores de la línea oficial se enfrentaron en Twitter.

Espero que acabe pronto (la estrategia de perder para no enfrentarse a los israelíes) para que los esfuerzos de los atletas (...) no sean pisoteados por los responsables políticos”, afirmó Sepehr Khorami, periodista del diario reformador Chargh.

Al contrario, el diputado ultraconservador Alireza Zakani estimó que “la suspensión de los queridos judocas iraníes será inútil” y que “en un futuro próximo, los pueblos libres del planeta se inclinarán en señal de respeto ante su grandeza”.


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