Bayern Múnich es criticado por jugar partido en Arabia Saudita

El amistoso del Bayern Múnich ante el Al-Hilal, uno de los principales clubes de Arabia Saudita, en Riad suscitó numerosas críticas en Alemania, donde creen que deberían haber cancelado el partido en repulsa por la falta de libertades en el país.

"Los futbolistas no deben ser políticos, pero deberían ser conscientes de la situación de los derechos humanos y haber hecho algún gesto", afirmó el presidente del Comité Deportivo del Bundestag (Cámara baja), Dagmar Freitag, en declaraciones que publica hoy el diario alemán 'Süddeutsche Zeitung'.

El Bayern Múnich ganó el sábado 4-1 en el segundo partido de preparación de la segunda parte de la temporada de la Bundesliga. Sin embargo, el encuentro en un país donde se vulneran numerosos derechos humanos y se discrimina a las mujeres provocó un intenso debate en los medios.

ASÍ ESCRIBE EL MEDIO ALEMAN EN SU WEB SOBRE BAYERN MÚNICH

"Fue lucrativo, pero insensible", escribió el 'Süddeutsche Zeitung' en un editorial. "El entrenador del Bayern Múnich, Josep Guardiola, es una persona con gran inquietud política. Aprovecha cualquier posibilidad para posicionarse a favor de la independencia de Cataluña (España)", recordó.

"Justificó el viaje alegando que ellos juegan para la gente, pero eso sobrepasa el cinismo. No se permite a las mujeres acudir a eventos deportivos", indicó el rotativo. "Habría sido una gran señal haber dicho que no", agregó.

El Bayern Múnich informó de que el viaje fue financiado por un sponsor. "El club no recibió dinero alguno de Arabia Saudita", aclaró el club al diario. El portavoz del departamento de política deportiva del partido de Los Verdes, Özcan Mutlu, lamentó que el campeón del fútbol alemán desaprovechara la oportunidad de dar "una fuerte señal a favor de la democracia y los derechos humanos" rechazando jugar.

También el encargado en derechos humanos del gobierno alemán, Christoph Strässer, reclamó que no se cierren los ojos ante la situación de los derechos humanos en Arabia Saudita. "Puede que el deporte no sea la solución, pero puede suponer una importante contribución", afirmó al 'Süddeutsche Zeitung'.

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Además de estas críticas, el Bayern Múnich tuvo que hacer frente al enfado del príncipe saudí Abdulrahman bin Musaid, presidente del club desde 2008, por no haber sido supuestamente invitado a una cena en una sala del estadio después del partido, según informa hoy el 'Bild'.

"Es impertinente e inaceptable. Se prohibió a mi equipo acudir. Se habían comprometido a una cena conjunta", criticó el príncide saudí.

Sin embargo, el Bayern Múnich explicó al diario alemán que se trató de un "malentendido" y de que los esperaron en la sala. Al mismo tiempo, recordó que un club invitado no puede prohibir la entrada a nadie en un estadio que no es el suyo.

Fuente: DPA

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