La gresca desatada anoche entre jugadores del fútbol uruguayo de Nacional y Peñarol, equipo del peruano Paolo Hurtado, ha dado hoy la vuelta al mundo con vergonzosas imágenes. Todo protagonizado increíblemente por jugadores de Primera División. Así lo resume “Ovación Digital” del diario “El País”.
Todo ocurrió pasados pocos minutos de los 80 de juego. Un balón caído del cielo fue disputado por Guillermo de los Santos y Carlos Núñez. El aurinegro levantó la pierna, golpeando en la entrepierna al tricolor. Ese fue el origen del encontronazo inicial. Scotti saltó a defender a su compañero y se encaró con Núñez. Mientras, sus compañeros entraron a separarlos.
Cuando parecía que todo quedaría en ese roce, Estoyanoff soltó un puñetazo a Pablo Álvarez directo a la mandíbula. Burián, compañero del tricolor y el que más cerca estaba en ese momento, salió en su defensa, golpeándose con varios jugadores de Peñarol a la vez. Poco después entró Arismendi a escena. La lluvia de golpes era ya imparable.
En otro frente, Jonathan Sandoval lanzó una patada a Santiago García, que respondió lanzándose hacia él. Por otro lado, Ignacio González y Carlos Núñez intercambiaban golpes. En ese momento los miembros de los dos bancos ya estaban sobre el terreno de juego, como la policía. Hay que señalar que los que trataban de separar y calmar los ánimos eran superior en número a los que deseaban el choque directo.
Hoy, la Ministra del Interior Liliam Kechichian adelantó que los jugadores serán citados a declarar por el incidente calificado por ella misma de “bochornoso”.