"Divina nostalgia de pases largos", por Mauricio Loret de Mola
"Divina nostalgia de pases largos", por Mauricio Loret de Mola
Redacción EC

Scott Thompson, londinense hasta la médula, es de aquellos ciudadanos que ni enfermos rechazan una cerveza si vamos a debatir sobre fútbol y rock. Pertenece al norte de la capital y conserva una frase de cajón: “Si comes pescado, escuchas a los Rolling Stones y adoras al Manchester United, es porque eres un inglés de corazón”. A contracara, en su país existe algo que ya no lo identifica: la Barclays . “En los últimos años hemos ganado color, pero perdimos fuerza. Antes eran los centros de Beckham, hoy es la cabalgata de , sustenta, envuelto en rotunda nostalgia.

Y sí, los ingleses han renunciado a sus raíces. Actualmente en la Premier gobierna, con perpetua autoridad, el pase corto. En teoría, los futbolistas circulan menos la cancha y custodian mejor el balón. Según el diario británico “The Guardian”, es el campeonato con menor cantidad de balones largos en Europa. A diferencia de hace siete temporadas, la pelota se toca en un 43% más de oportunidades y las referencias son Arsenal y Yaya Touré. Los ‘gunners’ promedian 524 pases por partido; mientras el marfileño del City, que la campaña pasada fue el mayor pasador de la Liga con 2.502 toques en 35 apariciones, lidera la tabla en un 93% de efectividad en el servicio.

“El balón es más veloz que cualquier persona, por consiguiente, que corra la pelota”, es el lema de Guardiola. Quizá uno de los precursores de la transformación en Inglaterra, junto al importe de entrenadores extranjeros. La evolución de los ‘box to box’, función que ostentan los jugadores que recorren el campo de área a área, también es condición. Dígase Gerrard o Yaya Touré; aquel todocampista que siempre aflora en la foto y que estimula a Scott a continuar suspirando por los centros de Beckham y el juego que promocionaban los de la vieja guardia.

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