“Fue increíble despertarse todas las mañanas y entrenar con esos increíbles jugadores. Fue una locura”.
Gerardo Bruna dice que estaba viviendo "el sueño de todos los niños" cuando aparecía en los libros como jugador juvenil del Real Madrid y el Liverpool.
Sin embargo, como muchos talentos prometedores, las cosas al más alto nivel del deporte no funcionaron para el argentino y ahora juega para Derry City, en la Primera División de Irlanda.
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“Fue una apuesta salir de España y mudarme a Inglaterra. Me tomó un tiempo adaptarme a la cultura, el idioma y el clima”, le dice Bruna a la BBC.
El joven firmó su primer contrato profesional con el Liverpool inglés pero dice que “no tuvo la oportunidad” de mostrar su potencial tras sufrir una lesión.
“Fue increíble estar con el equipo Liverpool del técnico Rafa Benítez. Estar cerca de jugadores como Xabi Alonso, Steven Gerrard, Javier Mascherano y Fernando Torres fue una experiencia increíble”, recuerda.
“Cuando llegué me dieron un maestro para que pudiera aprender inglés lo antes posible y mezclarme con el resto del equipo. Había muchos otros jugadores jóvenes y todos fueron de gran ayuda”, continúa.
"Estaba viviendo el sueño y aprendí mucho. Pasé cuatro años felices allí y estoy agradecido de haber tenido la oportunidad", reflexiona.
“No es un fracaso”
Alguna vez apodado el “Messi de Madrid”, Bruna siente que la cobertura de los medios interfiere con las oportunidades de los jugadores que no llegan al nivel más alto del juego.
“Los jugadores obviamente establecen expectativas para ellos mismos”, sostiene hoy, a sus 28 años, “pero son los medios los que realmente crean la publicidad, por lo que no es realmente culpa del jugador si las cosas no funcionan”.
Considera que si un jugador joven tiene algunas actuaciones destacadas, entonces llama mucho la atención, “pero luego los medios lo hacen más grande”.
“Si no llegas a la cima del juego, entonces el ruido a tu alrededor hace que parezca que las cosas no se dieron bien”.
“No es un fracaso. Todavía pueden jugar profesionalmente para ganarse la vida y todavía tienen carreras exitosas”.
A pesar de jugar para varios clubes en las ligas inferiores de Inglaterra, España y Norteamérica, Bruna dice que "nunca ha sido una conmoción mudarse de un lugar a otro".
“Entiendo por qué algunas personas piensan que podría ser difícil adaptarse si has estado en un club tan grande y luego bajas un nivel, pero realmente he disfrutado mi trayectoria”, señala.
“Mi familia y yo hemos probado diferentes culturas y países, y hemos tenido algunas experiencias que nunca olvidaremos. No me arrepiento. Siempre me ha gustado jugar al fútbol y eso es lo que todavía puedo hacer”, dice.
Bruna ha causado una gran impresión desde que se unió al Derry Cityirlandés dirigido por Declan Devine e incluso ha firmado una extensión de contrato por un año.
“La calidad de la liga es buena”, considera.
“Fue un poco difícil al comienzo de la temporada, porque no tenía una pretemporada completa. Pero creo que lo he hecho bien desde que llegué. Y Declan obviamente está de acuerdo porque de lo contrario no me hubiera ofrecido un nuevo contrato”, bromeó.