Redacción EC

Todos los hinchas aguardaban con emoción el debut del  en el Camp Nou. No estaban ni  ni , pero sí Lionel Messi y un gato negro que estuvo en el campo de juego por un espacio de un minuto interrumpiendo el juego.

El gato se paseó durante toda la cancha hasta que se fue sacado por una persona de seguridad. El partido tuvo que detenerse y recién se reanudó en el minuto 3.

Una situación curiosa, sobre todo en un comienzo liguero que ha tenido varias sucesos como un apagón en un estadio o la  en el encuentro entre Valencia y el Sevilla.

Contenido sugerido

Contenido GEC