En la agonía del primer tiempo, West Ham logró el empate transitorio ante el Liverpool con un gol polémico de Demel. En un tiro de esquina a favor de los locales el arquero Mignolet tomó el balón con las dos manos, sin embargo, Lewis Carroll pegó un manotazo en la cabeza al golero y propició que este suelte el balón.
En el rebote, el defensa Guy Demel, anotó el gol con el arco descubierto. El árbitro, Anthony Taylor, se percató que su juez de línea levantó la bandera y luego de conversar con su colega validó el tanto.
En las repeticiones son claras las imágenes que muestran el salto de Carroll haciéndole falta al portero del Liverpool.