El vestuario de la Juventus tembló cuando en el duelo frente al Milan, Cristiano Ronaldo fue sustituido por Paulo Dybala, quien finalmente anotó el gol de la victoria. El portugués se retiró del campo de juego sobre los 55 minutos del complemento y lo que llamó la atención, fue el desaire que tuvo con Mauricio Sarri, entrenador de los de Turín.
Añadido a lo ya mencionado, Ronaldo no esperó a que el partido finalizara para abandonar el estadio, lo cual dejo claro lo enfadado que estaba.
Tal como precisó ‘La Gazzetta dello Sport’, el problema se resolvería sin focos ni cámaras y se manejará de manera interina. La finalidad de ello, es que no se altere el buen ambiente que se vive en el vestuario y no pase a mayores.
También se pudo saber que el club no multaría a Cristiano Ronaldo pero, se convocaría a una reunión informal junto a Pavel Nedved y Fabio Paratic para conversar sobre las actitudes que no benefician al grupo humano.
