"Klopp, Dortmund y su íntima relación ", por Diego Coloma

Jürgen Klopp le hizo bien al Dortmund y el Dortmund bien a Klopp. Siete años de una relación donde ambos resultaron ganadores. Cuando en el 2008 decidieron unir lazos no eran lo que son ahora: el técnico llegaba tras caer en el intento de retornar con el Mainz a primera división  y el ‘BVB’ de terminar en el puesto 13, además de un grave problema financiero. Su unión fue la de dos supervivientes buscando éxito.

En tres años Klopp pasó de tener un equipo de mitad de tabla para abajo a otro que le quite el título al Bayern Múnich y tome protagonismo de la Bundesliga. Una proeza que no solo es económica, también deportiva. Desde el inicio trabajó agresividad, velocidad y concentración en sus jugadores y cambió el espíritu de un equipo derrotado a uno que pelea. Hizo de un plantel medio, estrellas del fútbol y de un equipo de mitad de tabla uno con sangre de campeón.

Antes de ganar su primera Bundesliga ya había enamorado a los hinchas con el fútbol que planteaba. “Si 80 mil personas vienen cada dos semanas al estadio y en el campo se juega un fútbol aburrido, una de las dos partes tendrá que buscarse un nuevo estadio”, declaró Klopp en ‘El País’. Velocidad en ataque y defensa y presión en todo el campo. Ese fue el argumento de juego que lo hizo querido para los hinchas del Dortmund y temido para los rivales.

UNA ENTREVISTA CON JÜRGEN KLOPP

En aquella Champions League del 2012/13 quedará guardado el partido que hizo sufrir al Real Madrid de José Mourinho y, que luego, se metería en la final. Klopp revolucionó el fútbol del Dortmund y se tituló como gran entrenador en el mundo. Manchester City, Arsenal, Ajax,  además del Bayern Múnich, lo sufrieron en carne y hueso.

Por otro lado, el Dortmund fue recíproco con Jürgen Klopp. La directiva comenzó a darse cuenta que tenía en el banco un técnico inteligente, de los pocos capaces de revolucionar un, muchas veces, fútbol monótono. Aplicó un sistema moderno: laterales veloces, medios con asistencia y marca, defensas jugando pegado a los delanteros y atacantes que se repliegan para armar y definir. Un sistema que lo marcó en la élite de Europa.

En sus siete años disputó 309 partidos, logrando 175 victorias y 67 derrotas y empates. Klopp no solo es el entrenador con más partidos del Borussia Dortmund, sino el más ganador. Desde junio no lo veremos más en el Signal Iduna Park con el buzo negro con amarillo sentado en el banco, ni en sus divertidas conferencias de prensa previas a los partidos.

En su salida deja al Dortmund en la cúspide del fútbol mundial y el 'BVB' a él como uno de los mejores entrenadores. Como despidiendo al amor de su vida, Klopp declaró en su salida: "El día en que ya no sintiera que soy el entrenador perfecto para este club, lo diría". Su salida hace recordar a la Guardiola: por la puerta grande y antes que se ahogue en el éxito. 

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