Las calles de Barcelona se tiñeron de azulgrana para celebrar el clásico ante el eterno rival. Ambiente de fiesta total en el Estadio Olímpico de Montjuic para reafirmar una vez más que el fútbol femenino español está en su mejor momento.

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Un domingo cualquiera las calles de Barcelona estarían vacías a las 11 de la mañana pero hoy no lo era. Camisetas, bufandas y banderines azulgranas se veían en los buses, el metro y las plazas llenas de personas ansiosas por llegar Estadio Olímpico de Montjuic para alentar a su equipo y que mejor que hacerlo frente al Real Madrid en la duodécima edición de este ´nuevo clásico´ de fútbol femenino.

Desde la subida al estadio hasta las afueras del mismo el ambiente de fiesta era total. Música, activaciones y juegos para una afición que idolatra a este equipo y tiene bien en hacerlo por todas las alegrías que les viene regalando. Niñas y niños con camisetas de Alexia Putellas, Aitana Bonmatí (la reciente Balón de oro), Mapi León, entre otros muchos nombres como muestra de estas mujeres que ahora son ídolos para los más pequeños.

Por dentro, en el Estadio Olímpico la escena no era muy diferente. Jóvenes y familias enteras celebrando al fútbol femenino en su máxima expresión con cánticos y banderas haciendo del recinto un lugar perfecto. 38 707 personas reunidas bajo el brillante sol de la ciudad condal para apreciar lo que luego sería una gran goleada por parte de las locales hacia el eterno rival.

Pese a la ausencia Alexia, el Barcelona supo imponerse ante un Madrid que salió muy defensivo al inicio del partido. Tan sólo 17 minutos de juego pasaron para que la nueva Balón de Oro, Aitana Bonmatí marcara el primero y pusiera de pie a toda la afición que se deshizo en aplausos ante la jugadora. El primer tiempo acabo con un contundente 3-0 que pudo ser peor para el conjunto blanco.

La segundo mitad del encuentro tuvo acción en la cancha pero sobre todo en las gradas. Los hinchas no paraban de cantar y saltar alentándo a sus futbolistas, haciendoles sentir que estaban ahí. “Yo sólo apoyo al femenino”, decía una muchacha por las gradas entre risas mientras cantaba el himno del Barcelona. Las olas llegaron y los olés también, el disfrute de una afición que sabe a lo que su equipo juega. Es un escenario en el que toda futbolista quisiera jugar. En el campo, las azulgranas dieron otro masterclass de fútbol y de la gran actualidad que gozan.

Cuando el encuentro parecía ya terminado, dos tantos sobre la hora hicieron estallar a las gradas para sellar la manito y lograr un 5-0 ante el Real Madrid. Con el pitazo final, la música sonó una vez más por los altavoces del estadio y las jugadoras celebraron en el campo para dar la vuelta al estadio y se unieron a la fiesta con su afición al ritmo del famoso ‘un dia de partit’. 12 victorias para el Barcelona en 12 clásicos jugados. Si bien el equipo blanco ha mejorado en los últimos años, aún no le alcanza para vencer a las blaugranas que son imparables.

Hoy el Barcelona es sinónimo de fútbol femenino tanto el conjunto como su ciudad. La movilización de los aficionados para ver a su equipo es no sólo impresionante sino también conmovedora. Es un ejemplo a seguir para el mundo y para el crecimiento del fútbol femenino también. El Barcelona gana dentro y fuera de la cancha, y tiene toda una ciudad que la respalda.

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