Luego del partido entre Málaga y Barcelona (0-0) por la Liga española, captaron a dos niños que fueron tras Lionel Messi y Neymar en busca de un abrazo o que les regalen sus camisetas.
La reacción de ambos jugadores es diferente. El argentino casi ni se inmutó ante el abrazo desesperado del niño, mientras que el brasileño abrazó al chico que lo persiguió y le regaló su camiseta.
Messi, claramente, estaba de muy mal humor. No solo por el empate del Barcelona, sino por el incidente que tuvo con el brasileño Weligton, quien le agarró el rostro y lo tiró al césped. El jugador del Málaga aseguró que Messi le dijo "hijo de puta".
El Barcelona se prepara para enfrentar al Granada mañana (11:00 a.m.) en el Camp Nou por la liga española.