Pasó durante el minuto siete del partido en vivo entre Rumania y Argentina, las cámaras de televisión lograron captar el preciso momento en el que Messi no logra controlar el vómito y lo termina expulsando en el mediocampo.
Antes de este hecho Messi no tuvo contacto físico con ningún otro jugador rival que haría pensar que fue golpeado. Hasta ahora solo ha ingerido agua para aliviar el malestar que sufre.