Real Madrid ganó el Mundial de Clubes por tercera vez consecutiva. (Foto: Real Madrid)
Real Madrid ganó el Mundial de Clubes por tercera vez consecutiva. (Foto: Real Madrid)
Juan Miguel Jugo Rebaza

América tiene técnica futbolística y Europa la táctica”, es una de las viejas frases que hemos oído los hinchas del fútbol desde hace muchos años. Pero en la última década, los del viejo continente nos han sacado una ventaja abismal en cuanto a resultados futbolísticos y ello se refleja en los recientes mundiales, de países o clubes.

En 2002, hace ya 16 años, Brasil era el ‘Scratch’, ganó todos los partidos del Mundial de Corea y Japón. En esa década, las cosas en América iban bien. Boca Juniors conseguía dos copas intercontinentales venciendo a los clubes más laureados de Europa: Real Madrid y AC. Milan. En 2005, Sao Paulo hizo lo mismo con Liverpool y al año siguiente, Inter de Porto Alegre con FC Barcelona. Después de ello, tuvieron que pasar 6 años para que el Corinthians de Paolo Guerrero derrote a Chelsea en 2012 en el Mundial de Clubes.


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Desde ese momento, hasta la actualidad, ningún club sudamericano volvió a ganar estos lauros.

La misma situación se vivió en los mundiales. Sin contar a la Argentina finalista de Brasil 2014, desde 2006 la Copa del Mundo ha sido totalmente europea a tal punto que los últimos 13 semifinalistas han sido selecciones del viejo continente.

¿Por qué Europa nos ha está sacando mucha ventaja? La respuesta más sencilla es decir que los países europeos, como sus clubes, tienen más recursos económicos para invertir en estructuras, formación y reclutamiento de jugadores. Los sudamericanos no poseen todo ello, salvo Brasil, la cual representa los últimos campeones del mundo (Selección en 2002, Sao Paulo y Corinthians).

Actualmente, Argentina no tiene un equipo definido y se habla más de inestabilidad dirigencial que de las nuevas promesas del fútbol. En las últimas ediciones del mundial Sub-20 no ha conseguido pasar la primera fase. Uruguay, está en búsqueda de delanteros, sin contar los monstruos Suárez y Cavani, el único que podría comandar a los charrúas es Christian Stuani, pues Abel Hernández y Diego Rolán aún no desarrollan totalmente su potencial.

Brasil sigue siendo la esperanza sudamericana con Neymar, Coutinho y Gabriel Jesús, aunque lo suyo pasa más, por el segundo factor, el mental. Cuando empezaron debajo en el marcador, nunca pudieron voltearlo. Pasó con Alemania en 2014 y Bélgica en 2018, en el resto de sus partidos, empezaron siempre ganando.

El dominio europeo está sacando ventaja en potenciar su talento. Bélgica, Inglaterra y Francia son selecciones que han puesto énfasis el desarrollo de jugadores, a tal punto de respetar los esquemas tácticos en juveniles y mayores, como sucede también con Holanda. En cambio, Brasil se rige más en la capacidad de sus jugadores que en lo táctico. Incluso, no siguieron un patrón de juego como los europeos, pues Dunga no tiene el mismo estilo que Tité.

Como colofón podemos decir que en la actualidad dos técnicos sudamericanos tienen éxito en Europa, Diego Simeone y Mauricio Pochettino, después de ellos ninguno alcanza laureles ni foguea nuevos valores.

La materia prima, por así decirlo, está en América. Hay que repotenciarlos sino volveremos a estar detrás de Europa. La inyección económica al fútbol del continente asiático, véase la liga China o japonesa, les hace crear proyectos para mejorar el nivel en esa parte del mundo. Por eso no nos sorprenda que el Kashima Antlers de Japón derrote al Chivas de Guadalajara, o el club Al Ain haga lo mismo con River Plate, que a la postre sería vapuleado por Real Madrid.

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