Porto Alegre, Brasil (DPA) - La casa de la hincha del Gremio que profirió insultos racistas contra el portero del Santos, Aranha, fue incendiada parcialmente en la madrugada, informaron hoy medios brasileños.
De acuerdo con Alexandre Rossato, abogado de Patricia Moreira, el incendio fue "de pequeñas proporciones" y no dejó ningún herido.
La residencia está desocupada desde el pasado 28 de agosto, cuando las cámaras de televisión mostraron a Moreira gritándole "mono" a Aranha, durante el partido entre Santos y Gremio válido por la Copa de Brasil. Junto a la aficionada, otros hinchas imitaban chillidos de mono.
Aranha denunció el ataque racista inmediatamente después del partido, válido por los octavos de final del certamen, en el que el Gremio cayó por 2-0 ante el Santos.
LAS CONSECUENCIAS Y SU DISCULPA
El episodio derivó, entre otras consecuencias, en la exclusión del Gremio del certamen. El equipo "gaúcho" apeló el fallo del Supremo Tribunal de Justicia Deportiva, que lo volverá a analizar el próximo 26 de septiembre.
A raíz de la repercusión del caso, la aficionada de 23 años perdió su trabajo y abandonó su casa junto a su familia.
La residencia fue apedreada un día después del incidente y según el abogado, su clienta recibió amenazas de muerte.
La semana pasada, la joven declaró ante la policía y luego pidió disculpas públicamente a Aranha, quien las aceptó pero no accedió a encontrarse personalmente con ella, tal como le pidió Moreira.