Cerca de 20 efectivos policiales entraron al estadio Monumental de River Plate después de que la segunda final de la Copa Libertadores, ante Boca Juniors, se viera postergada por actos vandálicos en la previa de la misma cita.
El motivo de este operativo policial se dio en el contexto de la captura Héctor Godoy, uno de los jefes de las barra brava de River Plate que tenía en su poder 300 entradas para el compromiso contra Boca Juniors y una suma importante de dinero.
Junto a los policías de la ciudad, ingresaron oficiales de investigaciones judiciales para seguir la pesquisa sobre el líder de los "Borrachos del Tablón".
En paralelo, los presidentes de River Plate y Boca Juniors se alistan para emprender el viaje hacia la sede de Conmebol, con el objetivo de hallar un día y una sede para el desarrollo de la segunda final de la Copa Libertadores.