Boca Juniors y River Plate definirán este sábado al campeón de la Copa Libertadores 2018, última edición con final a doble partido. El Estadio Monumental, con solo hinchada de los 'millonarios', será el anfitrión del partido más importante de la historia de ambos clubes. Para combatir eso, el club azul y oro realizó una práctica abierta a todo el público para que la hinchada dejara su último aliento en la Bombonera.
El entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, desarrolló un trabajo en campo reducido con distintos equipos. Solo sucedió con normalidad, lo único preocupante fue una ligera molesta en la rodilla de Edwin Cardona.
En medio del entrenamiento, un hincha saltó a la cancha para tratar de abrazar a los jugadores. Rápidamente la policía intervino, pero Carlos Tevez pidió dejarlo que salude al equipo antes de ser retirado.
En el partido de ida, en La Bombonera, River Plate obtuvo un empate 2-2 frente a Boca Juniors gracias al gol de Lucas Pratto y el autogol de Carlos Izquierdoz.
Pese a que el resultado es muy bueno, el gol de visitante no tiene el valor doble en caso de empate. Por ello, los 'xeneizes' mantienen las chances intactas de obtener una nueva Copa Libertadores en el Monumental.
Para que los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto lleguen motivados, la dirigencia ha organizado un entrenamiento a puertas abiertas para que el público les deje un último aliento a dos días de encarar la final de vuelta.
Christian Gribaudo, secretario general de Boca y dirigente cercano a Daniel Angelici, valoró la actitud demostrada por el plantel y Guillermo Barros Schelotto: "Los jugadores van a estar a las seis de la tarde (4:00 p.m. hora de Lima) haciendo el entrenamiento y saludando a la gente. No estamos festejando, nosotros siempre celebramos ser hinchas de Boca. Hubo una excelente predisposición de los muchachos y el cuerpo técnico".