Los indices de criminalidad y violencia en Honduras están por las nubes, pues lo números señalan que el 40% de cada 100 mil habitantes son asesinados en dicho país. En esta ocasión, Henry Figueroa estuvo cerca de conformar dicho porcentaje.
Tal como indican los medios locales, el hondureño fue interceptado en el Anillo Periférica por sicarios, quienes dispararon contras su unidad. El futbolista se mantiene vivo gracias a contar con un auto blindado, el cual evito el ingreso de las municiones a la cabina.
Las investigaciones se iniciaron por parte del Departamento de Policía de Tegucigalpa y mientras se buscan a los responsables, Henry Figueroa pidió asilo en el extranjero.
El deportista centroamericano había sufrido anteriormente amenazas de muerte hacia él y su familia, incluso declaró en el periódico ‘Diez’ a detalle lo sucedido.
"“Mi esposa recibió una llamada de mi casa, llamadas que no puedo contar lo que decían, es delicado. Yo decidí venir a arreglar todo a mi país, todo se me fue de las manos y tuve que tomarme más días para arreglar la situación, pero no fue suficiente. Cuando yo regreso a Costa Rica iba con la idea de jugar los dos partidos de la final pero emocionalmente estaba muerto. Yo hablé con el equipo y les dije que mi familia recibió llamadas con amenazas, tomé la decisión de venir a Honduras y reunirlos”, señaló.