El técnico de Binacional, Javier Arce, habló de todo un poco con El Comercio y se confesó fiel seguidor de varios técnicos importantes a nivel internacional. Además, nos contó sus comienzos como preparador físico. (Foto. GEC)
El técnico de Binacional, Javier Arce, habló de todo un poco con El Comercio y se confesó fiel seguidor de varios técnicos importantes a nivel internacional. Además, nos contó sus comienzos como preparador físico. (Foto. GEC)
Kenyi Peña Andrade

Javier Arce no ha celebrado de más haber ganado el Torneo Apertura con . Es domingo y, aunque en las calles de Juliaca se vive un carnaval por el logro obtenido ayer en la Liga 1, él prefiere la tranquilidad de su hogar. Sin embargo, el técnico interrumpe su día sagrado  de descanso y meditación (como él lo llama) para hablar de todo un poco: sus comienzos como entrenador, sus referentes, Andy Polar y su no llamado a la Copa América, y su sueño de dirigir algún día a la selección peruana. 


¿Qué es lo más difícil de trabajar en un equipo chico como Binacional?
En este año, la única vez que esperamos cuatro horas en el aeropuerto fue para viajar a Chiclayo. En ese sentido se ha mejorado mucho. Para los de Lima es más sencillo, ya que no hacen conexión porque salen de un solo vuelo.

¿Y en lo futbolístico?
En la bolsa de minutos se sufre, porque Binacional es un equipo nuevo y no está sólido en divisiones menores. A inicio de año hicimos pruebas en Arequipa y Juliaca para poder tener chicos. Luego metimos a los mejores a la reserva.

¿Tiene algún estilo definido como técnico?
Creo mucho en el trabajo y en que el jugador vea que soy un buen ejemplo. Uno con sus actos enseña y el jugador te cree más. El mensaje debe ser claro, uno va a trascender por lo que hace y no por lo que dice. Transmito mucho también lo de ser buenas personas.

Javier Arce clasificó a Binacional a la Copa Sudamericana en la temporada pasada. (Foto: GEC)
Javier Arce clasificó a Binacional a la Copa Sudamericana en la temporada pasada. (Foto: GEC)

¿Qué se le dice al jugador de Binacional para que no se maree luego de ganar el Apertura?
Cuando los seres humanos ganan cosas, a veces nos sentimos muy superiores y eso está mal. Nos creemos poderosos cuando no es así. Siempre les digo a los muchachos que no hay que olvidar las raíces y cómo llegamos hasta este punto. Los jugadores me han entendido que esto debe de seguir.

¿Siente que ha reivindicado la imagen que se tiene del técnico peruano?
Sí. Si revisamos en la historia es verdad que, así como han venido buenos técnicos extranjeros y han hecho escuela, también el Perú ha abierto las puertas para técnicos que no hubieran tenido oportunidad en sus países y nunca han dirigido en Primera División. Si este es un buen inicio para hacer creer que hay buenos entrenadores nacionales, bienvenido. Es que deberían haber filtros. Tener un título de técnico no garantiza que sean buenos. Habría que exigirles que al menos hayan dirigido en Primera. A mí, como a otros técnicos, nos pidieron pasar por un proceso de evaluación para ser técnicos categoría A. Pero a los de afuera muchas veces no se les pide lo mismo.

¿Por qué cree que hay mezquindad para reconocer el trabajo del técnico peruano?
La verdad no entiendo esa lógica. Pero bueno, cada uno tiene su lógica y no hay una regla general. Algunos dicen que los técnicos extranjeros son más baratos. Ojo, eso es lo que me han comentado pero no me consta. Pero si el único argumento es el económico no me parece válido.

¿Es de los técnicos obsesivos por la táctica y el análisis exhaustivo del rival?
No soy obsesivo. Creo que el fútbol es una actividad muy importante en nuestras vidas pero no lo es todo. Es la profesión, por supuesto, pero los extremos son dañinos. Hasta las siete u ocho de la noche me la paso revisando videos y mis apuntes. Sin embargo, entiendo que el jugador debe tener sus tiempos para el trabajo y la vida social, equilibrada claro está. No me gusta invadir espacios pero siempre les dejo claro que hay que ser responsables. A veces soy paternalista, a veces duro. Todo depende del contexto.

¿Cómo decidió dejar de ser preparador físico para ser técnico?
Fui preparador físico de profesión. Fui docente en varios colegios y en universidades. Paralelamente me enganché con el fútbol y en Argentina me titulo como preparador físico. Pasé como treinta años en ese plan. Sin embargo, me interesó saber más e hice el curso completo. Luego, un día que salí mal de Unión Comercio como preparador físico, me llama un dirigente del José Gálvez y me ofrece el cargo de técnico. Así comencé.

Binacional se consagró ganador del Apertura con una fecha de anticipación. (Foto: GEC
Binacional se consagró ganador del Apertura con una fecha de anticipación. (Foto: GEC

¿Qué tipo de vida lleva cuando no tiene puesto el buzo?
Tengo dos hijas y a mi esposa en Lima. Cuando voy para allá trato de pasar tiempo con ellas. Y ahora acá, que vivo solo, hay que saber separar los tiempos. Trato de tener una vida saludable y me gusta mucho salir a caminar en un buen clima. Si hay lluvia prefiero quedarme en casa leyendo.

¿Es de leer mucho?
Sí pero no leo tantas horas. Leo por mi trabajo. Trato de encontrar un camino diferente y encontrar cosas nuevas.

¿Qué libro recomendaría a un técnico que recién empieza?
Hace poco me regalaron uno y todavía no lo he terminado. Habla sobre las diferencias entre José Mourinho y Pep Guardiola.

¿Tiene técnicos extranjeros de referentes?
No tengo uno solo. Trato de analizar y sacar lo mejor de cada uno. Me gusta la ecuanimidad y equilibro de Manuel Pellegrini, la vehemencia y carácter fuerte de Diego Simeone, y sus ideas de Pep Guardiola. Hasta del mismo José Mourinho, aunque parezca odioso, tiene cosas muy interesantes.

¿Qué técnicos peruanos son buenos?
Por una cuestión de cercanía, ya que trabajé mucho tiempo con él, me quedo con Julio César Uribe. Yo no digo que es perfecto pero reconozco que sabe mucho. Convivimos muchas cosas, de las buenas, de las malas, reímos y lloramos juntos. Es un buen referente también Víctor Rivera. Y claro, don Eduardo Hohberg, de quien fui su preparador físico varios años. Y también están Juan Carlos Oblitas y Roberto Arrelucea.

¿Le quita el sueño dirigir la selección peruana?
Es el sentido de cada uno cuando desarrolla una actividad y quiere mejorar. Para mí es una ilusión dirigir la selección peruana. Además, cuando comencé en el fútbol amateur fui preparador físico de varias selecciones.

¿Andy Polar debió ser convocado para jugar la Copa América?
Por lo que viene mostrando y rindiendo en este año, creo que es un jugador seleccionable. Si yo era el técnico lo convocaba, pero es mi idea. Yo tengo que respetar a Ricardo Gareca y él debe de convocar acorde a su idea futbolística. Si él no lo convocó debe tener jugadores que le cubren ese espacio. Pero todo es debatible y todo es percepción.

¿Cómo visualiza el Torneo Clausura?
Va a estar mucho más peleado y todos van a estar más armados. Ya hay un análisis previo de errores y virtudes por parte de los técnicos. Creo que va a estar muy lindo.

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