La Copa Perú al parecer es la cara más violenta que muestra el fútbol peruano. En la jornada del fin de semana en el duelo de interligas entre Santo Toribio y Junior de Manchay un jugador agarró a golpes al árbitro.
El hecho sucedió en el estadio Daniel Hernani Tovar La Balanza de Comas cuando el partido iba 5-4 a favor de la visita Junior, cuando un enfurecido jugador de Santo Toribio se fue con todo en contra del réferi.
El partido tuvo que ser suspendido por estos violentos hechos.