Luis Abram es titular en el once de Vélez Sarsfield, que está en el cuarto lugar de la tabla de posiciones de la Superliga argentina. (Foto: Prensa Vélez).
Luis Abram es titular en el once de Vélez Sarsfield, que está en el cuarto lugar de la tabla de posiciones de la Superliga argentina. (Foto: Prensa Vélez).
Pedro Canelo

En medio de los entrenamientos de la selección peruana en Ezeiza (Buenos Aires), el comentario de los colegas extranjeros era unánime: Luis Abram está cumpliendo una campaña muy aceptable con Vélez Sarsfield. El cuadro de Liniers está en el cuarto lugar del torneo argentino y se está convirtiendo en una vitrina de lujo para el defensor peruano. ¿Es la Superliga de esta país el mejor destino para pegar el gran salto a Europa?

Abram vivió dos semanas estupendas entre el gol que le anotó a Brasil en el amistoso FIFA y una actuación sobresaliente en la victoria de Vélez ante River Plate (en el mismo Monumental de Núñez). Sin embargo, en las últimas dos fechas de la Superliga, el peruano ha sido suplente debido a un reacomodo táctico que está practicando el técnico Gabriel Heinze en el equipo: darle la confianza a Fernando Gago al medio y retroceder a la zaga a Gastón Giménez (jugador que también se desempeña como mediocentro y que ya fue convocado por Lionel Scaloni a la selección argentina).

A pesar de su reciente suplencia, Abram es un jugador permanentemente elogiado por Heinze. “Lo que uno le vuelca a Luis le nace porque juega en mi puesto, siempre le aconsejo cosas. A Luis le ha costado el ritmo argentino, pero cuando lo agarró no paró”, dijo el ex mundialista con Argentina.


-Una escala ideal-

En una temporada 2019-2020 con ausencia de peruanos en la Champions League masculina y con el debate permanente de ¿por qué no exportamos hace tiempo a las grandes ligas?, sería interesante analizar la importancia que ha tenido el campeonato argentino para los últimos traspasos históricos a campeonatos de primer nivel.

Luis Abram tiene tres ventajas para pensar en un futuro en el Viejo Continente: alterna en un club importante de Argentina, es joven (23 años) y está acumulando trayectoria como jugador de selección. Son las mismas variables que determinaron el despegue de otros futbolistas de este país.

Nolberto Solano llegó a los 23 años a Boca Juniors después del subcampeonato de Copa Libertadores. A los 24, después de ser titular en el cuadro xeneize y mantener regularidad con la selección peruana, Ñol llegó hasta el Newcastle de Inglaterra donde permaneció por seis temporadas.

Nolberto Solano se convirtió en una figura histórica del Newcastle donde anotó 38 goles. También jugó en el West Ham y en el Aston Villa. (Foto: Agencias).
Nolberto Solano se convirtió en una figura histórica del Newcastle donde anotó 38 goles. También jugó en el West Ham y en el Aston Villa. (Foto: Agencias).

Otro caso que coincide con estos factores es Juan Manuel Vargas. A los 22 años, y luego de dos temporadas en Colón de Santa Fe, el ‘Loco’ ancló en el Calcio italiano y allí se quedó por nueve años. No es poco.

Tres temporadas en el Unión de Santa de Fe llevaron a Juan José Jayo Legario al Celta de Vigo. El volante solo alcanzó dos años en la liga española, sin embargo pudo sumarle a su trayectoria haber logrado un subcampeonato de Copa del Rey.

No es el único camino, pero, a pesar de no mantener el nivel de otros años, la Superliga vuelve a presentarse como un destino desde donde se puede pegar el gran salto. Es difícil pasar desapercibido si se destaca en el torneo argentino, sino miremos cómo analizan desde el Viejo Continente el momento de ensueño del River Plate de Marcelo Gallardo. Mirar al país de Messi como posible escala para cumplir un sueño, sigue siendo una buena decisión.


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