Fernanda Huapaya

Hace no mucho el nombre de Alonso Correa era tendencia en todas las redes sociales peruanas y la esperanza del país dependía de una buena ola suya. El surfista de 26 años se metió a las semifinales en los Juegos Olímpicos Paris 2024 y el Perú desempolvó una entrañable fiebre por ese deporte que tantas alegrías nos ha dado. Hoy, ya en Lima y con una diploma olímpica que recién desempacada para colgar en la sala de su casa en Punta Hermosa, Correa conversó con El Comercio sobre la travesía a Paris que lo hizo despegar siendo un deportista reconocido dentro en su circuito, y que lo aterrizó convertido en una figura pública en medio de algarabía. Si bien la bronca por no conseguir la medalla reaparece cada tanto, Alonso está convencido de que la mejor ola siempre es la que está por venir y ya piensa en las próximas competencias, entre ellas, Lima 2027 y Los Ángeles 2028. Asimismo, se refirió a los sacrificios del surfista profesional y, sobre todo, a aquel que tuvo que hacer debido a una operación en la rodilla hace unos años.