Los Angeles (DPA). - La esposa y los hijos de Paul Oliver presentaron una demanda contra la liga de fútbol americano (NFL), a la que culpan del suicidio del jugador el año pasado, informaron hoy los medios locales.
La familia acusa a la NFL de homicidio culposo por las conmociones cerebrales sufridas por el jugador durante la práctica deportiva. La demanda presentada el martes en Los Angeles también es contra los equipos San Diego Chargers y New Orleans Saints y contra varios fabricantes de cascos.
Según la demanda, Oliver, de 29 años, se disparó delante de su esposa y de sus dos hijos en septiembre del año pasado. "Su muerte fue el resultado directo de las lesiones, la depresión y el sufrimiento emocional causado por los repetitivos golpes en la cabeza y las conmociones sufridas como resultado de jugar al fútbol", dice la demanda, según los medios locales.
De acuerdo a la familia, tras su muerte se confirmó que Oliver sufría encefalopatía crónica traumática (CTE por sus siglas en inglés), una enfermedad degenerativa del cerebro propia de personas que han sufrido continuos golpes en la cabeza.
La demanda asegura que la NFL y el resto de las partes conocían los riesgos asociados a la práctica deportiva, pero que los ocultaron. También afirma que la liga glorifica la "brutalidad y ferocidad" del fútbol como "estrategia de marketing".
Los tribunales están estudiando la propuesta de la NFL de pagar 765 millones de dólares para cerrar una demanda por lesiones cerebrales presentada por cientos de ex jugadores.
En el marco de ese proceso, la NFL admitió a comienzos de mes que casi tres de cada diez ex profesionales desarrollarán problemas cerebrales y que la posibilidad de que les afecten es el doble que la de una persona común.
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