En las últimas semanas, tanto Juan Pablo Varillas como la dupla formada por Gonzalo Bueno e Ignacio Buse nos han hecho recordar que el tenis sigue siendo una disciplina de grandes representantes peruanos. Sin ser un deporte masivo, ha sabido colarse en la historia del deporte peruano con grandes nombres y hoy se está trabajando para volver a esas sendas. Juan Pablo jugó su primer cuadro principal de Grand Slam en Roland Garros y la dupla de juniors llegó a la final del abierto parisino.
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La falta de apoyo y la poca inversión en el deporte hizo que deportes como el tenis se vieran claramente perjudicados, donde tenistas con talento debían dejar practicarlo para buscar otros caminos. Las dos últimas gestiones dentro de la Federación decidieron que era hora de cambiar esta situación. “Desde el inicio de la gestión de la anterior directiva en el 2017 y la gestión actual se le viene dando apoyo a los deportistas para que puedan seguir entrenando, formándose y participando en torneos internacionales”, comenta Mario Monroy, presidente de la Federación Peruana de Tenis.
Los primeros cambios se vieron en los Juegos Panamericanos Lima 2019 donde Perú consiguió medallas en dobles masculinos y dobles mixtos. Para la Federación ese fue el punto de partida para un nuevo comienzo que se vio reflejado en excelentes resultados. “Las prioridades de la propia Federación cambiaron, se pensaba que el apoyo únicamente debía dirigirse a la etapa formativa y competitivo. Ahora la filosofía implica que los recursos sean para apoyar a profesionales y proyectos de inserción al tenis profesional”, añade Monroy.
Actualmente la Federación de Tenis recibe por parte del Instituto Peruano del Deporte (IPD) un presupuesto de 1,158,253 nuevos soles, por detrás del atletismo, el vóley y el surf. Eos recursos no son suficientes para solventar los gastos en su totalidad de cada tenista. “La mayoría de esfuerzos de todos los deportistas es inversión personal y familiar. Ellos son que tratan de conseguir el dinero para poder viajar y muchos de ellos tienen el apoyo de los padres que hacen hasta lo imposible para ayudarlos”, afirma Jorge Salinas, director del portal especializado Tenis al Máximo.
Juan Pablo Varillas vivió en carne propia esta falta de apoyo. Empezó a jugar profesionalmente en el 2013, donde no había una política deportiva como lo tiene ahora la Federación. Hasta antes del ingreso de esta nueva directiva, Varillas apenas recibía una subvención de 300 soles según contaba hace unos meses y como confesó en una entrevista con El Comercio, de juniors no ganaba dinero en los torneos que disputaba. Hoy es el tenista mejor rankeado del Perú (122° ATP). “Ahora que Juan Pablo está cerca al Top 100 está ganando algo de dinero, los sponsors lo empiezan a mirar. Él es el invitado a impulsar nuevamente a nivel profesional el tenis en el Perú”, nos comenta Salinas.
El cambio
Gracias al apoyo de empresas privadas que apostaron por el talento de ‘Juanpa’ y a base de mucho esfuerzo y dedicación le puso fin a los 14 años en los que un tenista nacional no llegaba a un cuadro principal de Grand Slam al mostrar su mejor tenis en el Roland Garros. “Solo se ve lo lindo de jugar en el Chatrier y todo lo que quieres, pero lo otro nadie lo ve. No es fácil”, comentaba Varillas hace poco. El apoyo que hoy la Federación le puede brindar a la primera raqueta nacional es mucho mejor comparado con lo que antes le daba, aunque comparado a lo que se requiere para competir en el alto nivel del circuito ATP siempre hace falta más. Según cálculos rápidos, un tenista necesita más de 100 mil dólares para realizar la Gira Challenger. Si busca competir a nivel ATP, esto se multiplica.
Mientras, en el inicio del camino tenemos a la nueva generación de este tenis nacional. Gonzalo Bueno e Ignacio Buse parecen ser los máximos representantes de este grupo. Su última gran actuación fue llegar hasta la final del Roland Garros Junior tras un arduo trabajo por detrás, liderado por el proyecto de Lucho Horna que poco a poco va teniendo resultados. “Es un trabajo a largo plazo y es importante los resultados para que el tenis vuelva a estar en vitrina”, nos comenta Rodrigo Escalante, gerente de la Federación Peruana de Tenis.
La idea de este proyecto nació a raíz de la pandemia donde muchos de estos chicos, incluido Varillas, entrenaron en el Campo de Marte en una especia de burbuja. “Se formó una especie de Centro de Alto Rendimiento que ayudó a trabajar con todos en grupo y a partir de ahí nace esta idea, que luego Lucho termina presentando como proyecto de comenzar a trabajar como un conjunto con un equipo técnico de la Federación”, cuenta Escalante, para el que la pandemia así como trajo cosas negativas trajo positivas como esta.
Todo el trabajo que se hizo durante este tiempo, tuvo grandes resultados. Primero en los Juegos Panamericanos Junior Cali Valle 2021, donde ganaron tres medallas de oro y una plata. Asimismo, a inicios de este año llegaron los Juegos Sudamericanos de la Juventud Rosario 2022 obteniendo cinco nuevas preseas (3 de plata y 2 de bronce). A nivel Selección, el triunfo de Perú ante Bolivia en la Copa Davis el pasado marzo fue la gran muestra de este trabajo en equipo que se viene promoviendo. “A raíz de este grupo que se formó en pandemia se ha fortalecido la idea de grupo más allá del equipo de Copa Davis que son solo 5. Hay este espíritu de grupo que antes de no se daba en el Perú”, dice Escalante.
A pesar del crecimiento del tenis en nuestro país, sigue siendo difícil dedicarse a él a nivel profesional. El poco apoyo económico por parte del Estado y la falta de interés de la empresa privada hace que su práctica dependa mucho de lo que cada uno de estos chicos pueda aportar o recibir. “La subvención que recibe la Federación por parte del IPD y del Estado es limitada. Gran parte del desarrollo viene por gran parte de ellos y lo que puedan conseguir con el apoyo de sus padres, clubes y sponsors”, comenta el gerente de la Federación.
Pese a ello, a nivel regional Perú se posiciona entre el segundo o tercer país de Sudamérica con más tenistas en el Top 200 tanto en singles como en dobles. “No estamos tan lejos con la cantidad de deportistas en el Top 200 con single y dobles estamos entre el segundo, tercer lugar entre los 10 países de la región. Estamos muy parejos con Bolivia y Colombia. Argentina sin dudas es la potencia del continente”, afirma Rodrigo Escalante.
El nivel y el juego de los tenistas peruanos viene sorprendiendo en Sudamérica, sus últimas participaciones muestran el gran trabajo y la apuesta que se viene haciendo federativamente. “Veo muy bien al tenis peruano, tienen grandes proyectos como Gianluca Ballotta y Josué Guzmán, que estuvieron jugando torneos en Sudamérica estas últimas semanas y sacaron mucha diferencia. Ya con Bueno y Ballotta iniciando su carrera como profesional y Buse en el tenis universitario, Josué es el que tomará la posta a nivel juvenil en 2023″, nos dice Ariel Fernández, periodista argentino especilazo en seguir a los juveniles del continente.
Los proyectos que viene promoviendo la Federación sin dudas son los indicados para seguir entrenando y fomentando la formación de nuestros tenistas nacionales. Una apuesta por una formación en conjunto y ya no individual que está dando frutos y se ve reflejada en los éxitos que están teniendo en las últimas semanas. Este es el camino.