El argentino Jean Maggi, que sufre una discapacidad por la polio, compitió en los Juegos Paralímpicos de Invierno, corrió un Ironman, creó una fundación para apoyar a niños con discapacidad a través del deporte, escaló el Himalaya, filmó un documental para Netflix y el último fin de semana completó la Maratón de Nueva York. Ahora sueña con viajar al espacio.
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Esta vida extraordinaria que bien podría ser el guión de una película comenzó a escribirse a partir de un infarto que el argentino sufrió a los 37 años. Ya recuperado de aquella situación, Maggi comprendió necesitaba liderar una vida más activa que le permitiera fortalecer su salud.
“Tardé tanto tiempo en hacer deporte adaptado porque antes no había difusión, en especial en Argentina, que la visibilidad se da a partir de los logros”, cuenta Maggi a Paralympic.org. Probó con todos los deportes posibles: carreras de calle, baloncesto en silla de ruedas, tenis en silla de ruedas y equitación, pero fue el ciclismo lo que mejores sensaciones le produjo.
Maratón de Nueva York
El último domingo, Maggi participó de la 50° edición de la Maratón de Nueva York. Él participó de la mítica carrera en La Gran Manzana completando los 42 kms en un tiempo de 2 horas 29 minutos.
“El límite infinito para mi es levantarme todas las mañanas con un sueño por cumplir. Hoy me levante a cumplir una más y al llegar a la línea de llegada comenzar a soñar de nuevo. Los 50 años de New York me llenaron de emoción!! [...] Arriba de la bici siento poderlo todo”, escribió en su perfil de Instagram.
Próxima conquista: el espacio
En 2016, Maggi decidió crear la Fundación Jean Maggi para ayudar a chicos con discapacidad a través del deporte. Lejos de sentirse satisfecho con sus logros, Maggi ya planea su próximo viaje. “Quiero ir al espacio y volver. Hay empresas en las que pronto van a llevar a civiles. Es otro sueño convertido en plan”, cuenta.
Hace unos meses estuvo en Filadelfia, Estados Unidos, para realizar las pruebas y simulacros necesarios para cumplir este otro sueño. Allí visitó el NASTAR Center, una de las principales instalaciones de formación, investigación y educación en materia de aviación y espacio.
“Cuando era niño, Armstrong conquistaba la Luna, marcando un antes y un después en la historia universal. También despertaba el sueño de millones de niños, que luego de verlo hacer su caminata, querían convertirse en astronautas”, indicó.
“Casi ignorando mi discapacidad, mi respuesta no era distinta a la del resto de los niños ante la pregunta ‘¿Qué te gustaría ser cuando seas grande?’ ‘¡Astronauta!’ Décadas después, mantengo el mismo sueño y confío en hacerlo realidad”, explicó.