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El apodo de ‘Loco’ invitó a varios a creer que Marcelo Bielsa asumiría el desafío de entrenar a Perú. Claro, un país que no va a mundiales desde 1982 puede sonar a reto para varios técnicos, pero no para él.
Luego de que el 7 de febrero el directorio de la FPF anunciase a Bielsa como “la opción principal”, pasaron varios días para un verdadero sondeo. Manuel Burga le dio todas las largas posibles, pero recién hace pocos días se produjo el contacto.
El argentino de 58 años recibió el llamado telefónico de un emisario de la FPF y fue a él a quien directamente le comunicó su negativa. Bielsa fue tan educado como cortante. No dio pie a una posibilidad de visita cara a cara a Buenos Aires. Tampoco a una nueva llamada o a un intento de futura negociación. Dijo que ‘no’ a una cita y dijo que ‘no’ a la propuesta. Tal como informó DT hace unos días, el plan de la FPF era contactarlo primero a través de un emisario y luego –con la seguridad de que Bielsa recibiría a la dirigencia peruana– pactar un encuentro. Burga no quería pasar por el papelón de ir hasta Buenos Aires para que el ‘Loco’ le niegue la posibilidad de verlo.
Bielsa, sin embargo, evitó el encuentro y prefirió agradecer la propuesta por teléfono. El técnico considera que Perú es un equipo “a formar” y con un talento “a potenciar”, pero declinó porque sus proyectos de vida no coinciden con los de la selección. Trascendió que Bielsa no se ve dirigiendo muchos años más y el reto de entrenar a Perú “implicaría varias temporadas de espera”.
Y si en 1992 se negó ante Francisco Lombardi bajo el argumento de que no teníamos jugadores suficientes, ahora vuelve a decir que ‘no’ por factores más macro. Viendo la calidad de dirigencia que tenemos, no lo culpamos.
