Redacción EC

El estadio Nacional de Lima guardó silencio por un minuto. La  se formó y calló. Junto a ellos los asistentes al recinto deportivo también permanecieron enmudecidos. Esto en honor a los fallecidos por los desastres que azotan la nación. 

 

Solo el sonido de la trompeta quebró el silencio que había invadido el estadio Nacional. Con la melodía de tristeza, de fondo, los jugadores peruanos se abrazaron y permanecieron callados. Los de Uruguay también hicieron lo mismo.

Bajo el lema "Una sola fuerza", el silencio sirvió para recordar a los fallecidos en los recientes desastres climatológicos que, aún, continúan azotando Perú. Paolo Guerrero fue, quizá, el que más representó el lamento. Cabeza baja y rostro serio.

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