"Flores no se marchita", por Pedro Canelo

Edison Flores elige casi siempre el camino correcto. Equilibrado en medio de la gloria máxima, humilde con los débiles y rebelde ante los desafíos inalcanzables. Si me preguntan cuál es el secreto para alargar la alegría en el fútbol peruano, no dudaría en responder que un primer paso es convertirnos en alguien como Edison. Si no queremos marchitarnos, seamos como Flores.

No es saludable desvivirnos en comparaciones a estas alturas, pero Flores debe ser entre los jugadores de la selección uno de los que vivieron con más equilibrio la clasificación al Mundial de Rusia 2018. Cenando con la familia, sin arengas desafiantes y lejos de cualquier tentación nocturna. No se pelea, concentrado en solo hacer daño en el campo de juego. Imposible imaginarlo en un ampay en estos días top de su carrera. Es el modelo a seguir para definir el perfil de un futbolista peruano de alta competencia.

En tiempos de fiestas, de renovaciones de contratos y donde las redes sociales de algunos futbolistas anuncian festivas vacaciones, a Edison Flores solo lo podemos encontrar en un simpático ‘selfie’ navideño con niños de Ticlio Chico en Villa María del Triunfo. “Me reflejo en ellos, soy un chico como ellos, quiero seguir dando alegrías a todos los niños”, responde el extremo izquierdo de la selección peruana al culminar este acto benéfico. No contento con darnos los goles más gritados de nuestras vidas antes de Navidad, Edison se disfraza de un Papá Noel sin barba para llenarnos de muchos más regalos.

Este no es solo un elogio al buen comportamiento, también es un honor al esfuerzo para ser un atleta cada vez más competitivo. Con su rostro casi escolar, a Flores dan ganas de darle un diploma con 20 en conducta y en educación física. El último video de ‘Orejas’ recibiendo cánticos de los entregados hinchas del Aalborg es la prueba de que el primer peruano ganador ante Dinamarca ha sido él.

“El gran reto para el fútbol peruano es sostener el éxito”, me explicaba la semana pasada Juan Carlos Oblitas, director de la FPF. No dejemos que se nos acabe el tiempo feliz antes y durante el Mundial 2018 para imaginar un futuro menos sufrido en el balompié. Una manera de perpetuar esta felicidad es planificar el día después de Rusia: Ricardo Gareca está evaluando a jóvenes como Roberto Siucho y Aldair Fuentes, un grupo Sub 20 acompañará a la selección mayor como ‘sparring’ a Moscú y una base sólida en el once titular para la próxima Eliminatoria ya tenemos. Con 23 años, Edison Flores es un indiscutible abanderado.

¿Cuál es una de las últimas dudas que tiene Gareca para estos meses premundialistas?, le preguntamos el último fin de semana a una fuente muy cercana al técnico argentino. “Está buscando al reemplazante de Edison. Está viendo quién podría ser el nuevo Flores del futuro”. Tómese el tiempo que quiera, profesor. Pero no busque solo a uno como Edison. Si queremos celebrar más clasificaciones a mundiales, encontremos a once como él.