Sarah Thomas hizo historia en el mundo del deporte este domingo al convertirse en la primera mujer en arbitar un Super Bowl, el mayor evento deportivo estadounidense.
La jueza de 47 años integró el equipo de siete árbitros del Super Bowl LV que se disputa este 7 de febrero en Tampa (Florida), ejerciendo el rol de jueza de Downs en el duelo entre los Tampa Bay Buccaneers y los Kansas City Chiefs.
En 2015 se convirtió en la primera jueza permanente en la historia de la NFL y cuatro años después en la primera en arbitrar un partido de playoffs.
Carl Cheffers, con 21 temporadas de experiencia en la NFL, fue el árbitro principal del Super Bowl por segunda vez en su carrera, después del de 2017.
Jugando como locales por primera vez en la historia, los Tampa Bay Buccaneers tratarán de arrebatarle la corona del football americano a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl del domingo, en un choque generacional entre el legendario Tom Brady y su posible sucesor Patrick Mahomes.
La edición 55 del Super Bowl, el gran espectáculo deportivo de Estados Unidos, pondrá el punto y final a una campaña en que la NFL logró sortear los desafíos de la pandemia de coronavirus - los partidos aplazados y contagios de jugadores no adulteraron la competición - y ofrece una batalla entre ‘quarterbacks’ que puede marcar una época.