Novak Djokovic no solo se gana los aplausos del público por sus excelentes jugadas o grandes puntos. También tiene gestos nobles, como el que realizó con un recogebolas en pleno partido de Roland Garros, el segundo Grand Slam del año.
Y la verdad que lo hizo el serbio fue genial. Cuando el encuentro estaba parado por lluvia, invitó al recogebolas que le sostenía el paraguas a que se siente a su costado. Djokovic le pidió la sombrilla y a cambio le dio su raqueta. El público observó el gesto con atención y aplaudió fuerte a Novak.
En el video que presentamos en la nota se ve que el actual número dos del mundo conversa con el muchacho e incluso le invita una de sus bebidas hidratantes. Luego el chico se para y Djokovic le da la mano. Un gran gesto de uno de los tenistas más famosos del mundo.