Juan Martín del Potro: del hospital a la medalla en Río 2016

La página de Facebook de Juan Martín Del Potro parece, desde inicios de 2014 hasta junio de este año, la cuenta de un hospital. Entre imágenes de exitosas operaciones en la clínica Mayo, aparecen historias motivadoras de una rehabilitación que no tiene cuándo acabar. 'La torre de Tandil' vivió durante dos años el calvario de unas lesiones y su perseverancia se ha visto coronada con una medalla de plata en Río 2016.

Hace unos meses, Juan Martín Del Potro no tenía idea que todo esto iba a pasar. No pensaba que iba a recuperarse de aquellas dolencias que provocaron tres cirugías. No tenía idea que iba a regresar a su país como un héroe luego de Río 2016.

Todo empezó con una suave molestia en la muñeca izquierda.

En el 2012, Juan Martín Del Potro era un tipo criticado. Argentina había olvidado que había ganado el US Open en el 2009 y que llegó de Londres con una medalla de bronce en el cuello. Prefirieron ponerle encima la etiqueta de desertor. Lo cierto es que lo que empezó como una molestia acabó siendo una lesión que lo dejó fuera de la Copa Davis en el partido decisivo ante República Checa. Y ese y los años siguientes él, desde su cama de hospital o desde sus largas sesiones de rehabilitación, sería el culpable. Todo hasta Río 2016.

La debacle de Juan Martín Del Potro, desde inicios de 2014 hasta el 2016 se manifiesta en el Ránking ATP y pasa de uno a cuatro dígitos: pasó del puesto 4 hasta el 1024. Y desde entonces tuvo que escalar, con una muñeca reparada. En el proceso, hasta se reivindicó con su país, participando del equipo agentino de la Copa Davis y ganando un partido de dobles.  Y con el espíritu restaurado fue que llegó a Río 2016 a ver qué pasaba.

Lo de Juan Martín Del Potro en Río 2016 es una historia con un final feliz que no acaba como en las películas. Venció a Novak Djokovic, el número uno del mundo, cayó en dobles y derrotó a Joao Sousa. Todo en exactamente 23 horas. Después sufrió un poco con Taro Daniel y acabó con Roberto Bautista en dos sets.

Luego vendría Nadal. Luego Murray. Después el llanto. La medalla de plata en Río 2016. Los homenajes. Más lágrimas. un recibimiento igual, o más apoteósico, que cuando llegó a Tandil tras ganar el US Open hace varios años. Antes de las lesiones. Antes de que Juan Martín Del Potro volviera a nacer y siguiera demostrando su fabuloso, ahora también en la Copa Davis luego de vencer en un durísimo partido a Andy Murray.

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