Jueves 29 de setiembre de 1988. Madrugada de Perú. El país enteró se despertó para ver la final entre Perú y la desaparecida Unión Soviética por los Juegos Olímpicos de Seúl 88. Luego de vencer 3-0 a Brasil y 3-2 a China (el campeón olímpico vigente de ese entonces en semifinales), el equipo que dirigía Man Bok Park era favorito para ganar el oro.
El primer set terminó 15-10 a favor de la selección peruana en veintiún minutos. El segundo también fue para las nuestras por 15-12 en 28’. Restaba apenas un set para ser campeones olímpicos; no obstante, el equipo soviético levantó su nivel y logró empatar el partido 2-2.
El partido se definió en el quinto set o ‘rally point’. Perú ganaba 12-6 y estaba a solo tres puntos del oro. Sin embargo, y aunque nos pusimos 13-8, las soviéticas remontaron 17-15 y fueron campeonas olímpicas. Las lágrimas de Gabriela Pérez del Solar conmovieron al país.
Perú logró la medalla de plata y las jugadoras fueron recibidas en el país como heroínas-. De hecho, el Estadio Nacional se llenó para apoyar a las chicas en un merecido y multitudinario recibimiento.