La estatua en honor al delantero sueco Zlatan Ibrahimovic levantada hace unos meses en su ciudad natal, Malmoe, apareció este domingo con la nariz y un dedo de un pie seccionados, aparentemente con una sierra.
La acción tuvo lugar la noche del sábado o madrugada del domingo, informa el diario local “Kvällsposten”. Desde su inauguración, a la que acudió el propio Ibrahimovic, se han registrado ya varios actos vandálicos contra el monumento.
La estatua, de casi 3 metros y unos 500 kilos de peso, muestra al jugador en pantalón corto, con el torso descubierto y alzando los brazos en uno de sus típicos gestos de celebración de un gol.
En la inscripción se recuerdan algunas de sus proezas deportivas en los clubes por los que ha pasado, incluido el Barcelona, el Ajax y el Manchester United, así como en la selección sueca.
En los meses pasados aparecieron pintadas junto a la estatua o se ha cubierto su cabeza con bolsas de plástico, entre otras muestras de hostilidad hacia el astro sueco, actualmente en las filas del Galaxy de Los Ángeles.
El entrenador italiano Carlo Ancelotti afrontó con ambición el reto de dirigir al Everton, con el que ha firmado tres temporadas y media, y que le que considera como un candidato potencial para disputar la Champions League.
“Asumo el reto con mucho compromiso, ilusión y emoción. Los resultados no llegarán de la noche a la mañana. Tenemos que tener paciencia y las ideas claras. Estoy seguro de que vamos a mejorar”, indicó Carlo Ancelotti, que entrenó previamente al Real Madrid, París Saint Germain, Bayern Múnich, Juventus Turín, Milan o Chelsea.
Sobre la incorporación de posibles refuerzos y los rumores acerca del sueco Zlatan Ibrahimovic, con el que coincidió en el París Saint Germain, Ancelotti descartó su incorporación a la plantilla del equipo de Liverpool.
“Es un buen amigo mío. He entrenado a muchos jugadores buenos y fantásticos. Ibrahimovic terminó su período en Inglaterra en el Manchester United. No sé qué piensa hacer. Voy a llamarlo por si quiere venir a Liverpool, para disfrutar. Si quiere puede venir. Pero no para jugar”, afirmó.