El 2018 será recordado como el año en el que se comenzó con el cierre de las universidades que no cumplían con las condiciones básicas de calidad (CBC) exigidas por la Sunedu para otorgarles el licenciamiento.
Desde octubre, han sido cuatro las universidades que han quedado impedidas de prestar el servicio educativo universitario de manera definitiva, por lo que en un plazo máximo de dos años, deberán cerrar sus puertas. La última ha sido la Universidad de Lambayeque (UDL).
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Pero, tomando en cuenta que son varias las universidades que todavía esperan una respuesta de la Sunedu, César Guadalupe, profesor e investigador de la UP, sostiene que lo importante es que con el proceso de licenciamiento, el Estado ha recuperado un rol que había abandonado por mucho tiempo, el de rector.
“Tener una buena educación es un derecho y el Estado tiene la obligación de garantizarla, porque no se puede dejar al sistema universitario por su cuenta, sin ejercer el rol de rector y de garante para una buena educación. Eso es lo que fundamenta la creación de la Sunedu y se está logrando”, dice.
Pero más allá de cumplir con los requisitos mínimos que suponen las CBC, Manuel Cortés, experto en calidad educativa de la UPC, considera que lejos de obtener el licenciamiento, el gran reto de estas instituciones está en apuntar a la acreditación.
“El licenciamiento solo garantiza lo básico, y las CBC son lo mínimo que una universidad necesita para operar, por eso deben apuntar a la acreditación. Pero una vez terminado el proceso de licenciamiento, se debe dar paso a la supervisión”, señala, confiado en que la transparencia será fundamental de ahora en adelante.
►DATO
Cuatro universidades deberán cerrar sus puertas. La Sunedu le denegó la licencia a Orval, Universidad Peruana de Integración Global (UPIG), Universidad Peruana de Investigación y Negocios (UPEIN) y UDL.