CADE 2019. (Foto: IPAE)
CADE 2019. (Foto: IPAE)
María Rosa Villalobos

La lucha contra la y la necesidad de transparencia fueron las temáticas que se dejaron sentir en Paracas. La jornada empresarial no solo se dio en una coyuntura particular, sino que nos generó -a los periodistas- una tremenda adrenalina.

La poca asistencia de empresarios, en comparación a años previos, saltó a la vista desde el primer día del evento, en el que tanto Elena Conterno, presidenta de IPAE, como Luis Estrada, presidente del CADE 2019, dejaron claro que “una economía de mercado para todos” no sería necesariamente el hilo conductor de la reunión de ejecutivos.

El jueves por la mañana, el presidente de la República, Martín Vizcarra, sorprendió –como lo hizo en Perumin– con una aparición adelantada y sorpresiva. Su intervención, además, se realizó durante la ponencia titulada “Combatiendo la corrupción desde el sector empresarial”.

“La lucha [contra la corrupción] es caiga quien caiga, así sea a un alto ex funcionario de este gobierno”, dijo el presidente haciendo alusión a César Villanueva, ex presidente del Consejo de Ministros de su gobierno, quien fue detenido de manera preliminar la semana pasada por el presunto delito de tráfico de influencias agravado y patrocinio ilegal.

Esa misma tarde, María Isabel León, presidenta de la Confiep, comenzó su ponencia señalando que había tenido que botar su presentación a la basura, dada la coyuntura.

El viernes por la mañana, CADE inició su jornada de cierre con la noticia del allanamiento a las oficinas del gremio que lidera León, como parte de las investigaciones a Keiko Fujimori y el partido Fuerza Popular. La situación generó un variopinto de reacciones y conversaciones de pasillo, que recibieron a la única integrante del Gabinete Ministerial que acudió este año a la reunión empresarial, María Antonieta Alva, titular del Ministerio de Economía y Finanzas.

“Creo que la historia del Perú es una historia de ciclos de corrupción”, dijo durante nuestra conversación después de su exposición, que tuvo como eje central la competitividad. En una semana en la que no estuvieron ausentes los decretos de urgencia (salud e infraestructura), la ministra habló también de crecimiento económico. Dato que, en medio de esta coyuntura, pasó quizá un poco desapercibido (el presidente Vizcarra anunció un 2,6% de crecimiento para este año).

Más allá de la carpa principal, resalto el espacio de tremendo valor y diversidad que se le dio a los jóvenes candidatos que fueron acogidos en la carpa paralela del evento empresarial. Esto, nos permitió a los asistentes mirar el macro: lucha contra la corrupción, necesidad de transparencia, reducción de brechas, competitividad, pero sobre todo, nuevas voces.

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