Poder provinciano: la nueva ola empresarial que se abre paso - 4
Poder provinciano: la nueva ola empresarial que se abre paso - 4
Elida Vega

Sin duda, la historia de los Añaños, la de los Perales Huancaruna y la de los Rodríguez Rodríguez, son una clara muestra de la capacidad para emprender y para generar riqueza que tenemos los peruanos. Esa capacidad que ha permitido que marcas como , Altomayo y lleguen con éxito a miles de mesas, tanto dentro del país como fuera de él. 

En el Perú se crean –según el INEI– 853 por día, pero más de la mitad (469) termina cerrando. Así, lo conseguido por estos empresarios se convierte –qué duda cabe– en un claro ejemplo de buena gestión.

Aunque han pasado varios años desde que el éxito protagonizado por estas familias salió a la luz, hoy en día no son pocos, quienes desde alguna han empezado a abrirse camino, por  lo que bien podrían replicar lo hecho por las familias peruanas más paradigmáticas de la inversión. Pero, ¿quiénes son?, ¿de dónde provienen? y ¿en qué sectores invierten?

SABOR CHARACATO
Para empezar, en Arequipa –la tercera región más competitiva del país según el último Informe de Competitividad Regional (Incore) del IPE–, tres familias vienen haciendo claros esfuerzos por convertirse en importantes grupos empresariales, con influencia no solo en su región sino también fuera de ella.

Próximos a cumplir 25 años, y en manos de la primera generación aún, el grupo Franco la tiene clara. Su apellido ya es un referente en el sector ‘retail’, y tras la próxima apertura de un cuarto supermercado en Arequipa, su meta es convertirse en los líderes de la región sur.

Para ello, según detalla a Día1 su gerente de proyectos Walter Franco, a su primera tienda fuera de la Ciudad Blanca, en Moquegua, se sumará una nueva apuesta en Tacna. Sin contar que Cusco todavía sigue en la mira de los dueños de la cadena, cuyas inversiones crecerán alrededor de 15% este año.

Sin nada que envidiarle a los Franco, el grupo Cuadros también avanza a paso firme. Con presencia en los sectores inmobiliario y pesquero, la diversificación de sus inversiones salta a la vista.

Mientras que con Inversiones Perú Pacífico, desde hace 17 años sus productos hidrobiológicos han cruzado nuestras fronteras desde sus plantas en Arequipa, Sullana y el Callao, con Real Inmobiliaria y Constructora, tras la construcción de su emblemático proyecto Hacienda La Joya en la Ciudad Blanca, su debut en Lima con proyectos residenciales, ha empezado con el pie derecho.

Para seguir creciendo y sacar adelante más proyectos, a inicios de año, la inmobiliaria se asoció con el fondo de inversión boliviano BNB.

Con apenas ocho años en el mercado, lo hecho por Quimera Holding, de la familia Córdova del Carpio, es para aplaudir. No solo se han diversificado en el sector inmobiliario, en donde tienen proyectos de oficinas, residenciales, comerciales y hasta logísticos; también están en el sector turismo con Las Casitas del Colca, cuya propiedad comparten con la colombiana GHL Hoteles, que también operará el segundo hotel que la  familia inaugurará en 30 días en su moderno City Center  (complejo de oficinas).

Las familias empresarias que alzan vuelo en provincias.  (Elaboración: El Comercio)

Pero, como su apetito por crecer no se detiene, el grupo también es dueño de dos plantas de reciclaje, y acaba de incursionar en la agroexportación con el sembrío de cochinilla. Para afrontar el crecimiento vertiginoso que hoy experimentan, las inversiones del grupo –a decir de Juan Carlos Córdova, uno de sus fundadores– rondan los US$110 millones, por lo que su asociación con fondos de inversión del exterior ya es una realidad. “Eso ayudará a que nuestros negocios maduren y nos permitirá contar con liquidez”, afirma.

DESDE EL CENTRO
Con la segunda generación de la familia a la cabeza, el crecimiento del grupo Zárate Verástegui de Huancayo ha sido exponencial y su futuro es más que promisorio.

No solo siguen avanzando con éxito en el sector educación, en donde invertirán S/.12 millones para contar con 24 locales en el 2021, también están en el rubro inmobiliario con Z&V Inmobiliaria y Constructora y con Los Pedrasa a la Brasa en el sector gastronómico.

Con una presencia mucho más consolidada en el rubro educativo, lo conseguido por el grupo Barrios y su Organización Educativa Continental les ha valido para ganar fama en este sector. Y tres décadas después de haber debutado con un centro de cómputo, el círculo se ha cerrado, pues su oferta va desde la preparación preuniversitaria hasta programas de posgrado que se dictan en Lima, además de llegar a Arequipa y Cusco. Invierten  entre US$15 millones y US$20 millones anuales, revela su fundador Fernando Barrios,  quien ya se apoya en sus hijos para potenciar la gestión de la organización.

Las familias empresarias que alzan vuelo en provincias. (Elaboración: El Comercio)

Pero, debido a que el sector financiero continúa en buena racha, pese a la desaceleración, desde el 2012 los Barrios han sumado Caja Centro a su portafolio y dentro de poco sumará un nuevo sector: el turismo. 

PRESENCIA NORTEÑA
A pesar de que la inseguridad ciudadana, que amenaza la tranquilidad del país, no permite identificarlos con facilidad, el norte también acoge a nuevos grupos económicos.

Uno de ellos es el grupo Rocío. Con Rafael Quevedo a la cabeza, este holding tiene inversiones en diferentes sectores productivos: avícola, agroindustrial y  pecuario. Su más reciente apuesta es Sembryo, el primer laboratorio de genética ganadera en el país.

En tanto que el grupo Bazán con su marca Danper también se suma a la lista. Con plantas en La Libertad, Piura y Arequipa, sus apuestas en el rubro agroindustrial han colocado en la cima a varios productos de agroexportación. Y con la inauguración de su Centro de Innovación Tecnológica Agroindustrial mejorarán la oferta de productos gourmet que hoy ofrecen en el exterior.

Las familias empresarias que alzan vuelo en provincias.  (Elaboración: El Comercio)

Pese a que se trata de una reducida lista de empresas que se perfilan como importantes grupos empresariales, es casi seguro que en otras provincias se forjan más casos de éxito. Solo es cuestión de tiempo para que empiecen a contar su historia y otros se animen a imitarlos.

LA IMPORTANCIA DE LA SEGUNDA GENERACIÓN
A diferencia de lo que sucedió con la primera ola de empresarios que emergieron con éxito desde las provincias del interior de nuestro país, los nuevos grupos empresariales que empiezan a tomar mayor protagonismo y caminan hacia la consolidación, enfrentan un escenario distinto.

Para José Carlos Lumbreras, gerente de Desarrollo de Proyectos de Perú Top Publications (PTP), el crecimiento de la clase media y la posibilidad de contar con estudios en el extranjero se han convertido, hoy en día, en elementos claves para gestionar con éxito una empresa.

Con relación al factor educación, el experto considera que cuando la segunda generación se hace cargo del negocio familiar, la mayor preparación impone una nueva visión en la administración. “Los emprendedores que forjaron estas empresas le dan mucha importancia a la educación de sus hijos, por eso el cambio generacional es importante”, indica.

Según Lumbreras, las empresas familiares todavía son muy tradicionales en su manejo interno, además de ser muy celosas. Por ese motivo, la Bolsa de Valores de Lima tiene listadas a muy pocas de este tipo. En ese sentido, el cambio generacional podría significar un giro.

Ello, sin contar el aporte que supone la aparición de más empresas peruanas multilatinas. “Mientras más negocios crezcan hacia afuera, eso tendrá un efecto importante en las medianas empresas peruanas, porque el ejemplo ayuda. Ese es un cambio positivo”, apunta.

En el caso del grupo Franco, si bien no hay un plan de sucesión a la vista, la posibilidad de consolidarse como un grupo económico de influencia –a decir de Walter Franco– los podría convertir en una importante fuente de generación de empleo en el sur del país, objetivo que cumplirían gracias al trabajo conjunto que hoy realizan junto con su padre y fundador del grupo Enrique Franco

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