La producción de petróleo asciende actualmente a 44,000 barriles diarios. (Foto: USI)
La producción de petróleo asciende actualmente a 44,000 barriles diarios. (Foto: USI)
Juan  Saldarriaga

Los profesionales petroleros esperaban que el miércoles pasado sería el día D para su atribulado sector. El rumor generalizado, en efecto, señalaba esa fecha como la indicada para que el pleno del Congreso debata y apruebe el proyecto que modifica la ; norma elaborada para reactivar las inversiones en petróleo, que han descendido alarmantemente en el último lustro.

Sin embargo, no fue eso lo que ocurrió. Inesperadamente, el dictamen fue desviado a la Comisión de Pueblos Andinos y Amazónicos. ¿Qué motivó esta vacilación del Ejecutivo?

DUDAS OFICIALISTAS

En días previos, el Ministerio del Ambiente (), la y el Ministerio de Cultura () hicieron sucesivas observaciones al dictamen del proyecto, las cuales fueron subsanadas, en mayor o menor medida, por el Ministerio de Energía y Minas (). 

Por ejemplo, Fabiola Muñoz, titular del Minam, dijo a este Diario que su cartera ya había “consensuado una propuesta conjunta” con el MEM. Sin embargo, Vanessa Cueto, presidenta de la asociación civil DAR, apunta que faltan resolver las objeciones del Mincul y la Defensoría; particularmente la referente a “la necesidad de que la nueva LOH pase por una consulta previa legislativa”.

Pero ese no sería el detonante de la contramarcha gubernamental. “La objeción, esta vez, parte de la bancada oficialista”, aseguró a Día1 una fuente del sector.

Según esta y otras fuentes consultadas, al partido de gobierno no le habrían quedado muy claras las implicancias económicas del proyecto, debido a la ausencia de un debate técnico abierto sobre el tema (es decir, fuera del ámbito petrolero).

En particular, el Ejecutivo habría recibido quejas de varios congresistas de Loreto, que temen que la renegociación de las regalías, contempladas en la nueva LOH, reduzcan aun más los ingresos por canon en esa región.

Por esta razón, Perú-Petro se reunió el 24 y 28 de setiembre con la bancada oficialista para explicar los alcances económicos del proyecto, una discusión que debía darse tarde o temprano.

¿BARCO A PIQUE?

Las perspectivas para la industria petrolera son dramáticas. “Hemos tocado fondo. En el 2017 cerramos con una producción promedio de 44.000 barriles diarios de petróleo (bpd). Si no tomamos medidas, iremos a 15.000 bpd pronto”, alertó Seferino Yesquen, presidente de Perú-Petro,en el XIX Congreso Peruano de Geología.

Eso significa que la importación de hidrocarburos, que hoy es responsable del 80% del consumo local (US$5.000 millones), crecerá en importancia, dejando al proyecto de modernización de la refinería de Talara como un elefante blanco, pues tendrá que importar la mayor parte de sus materias primas a un precio más elevado.

“Si eso es lo que se desea, mejor desaparezcamos la industria petrolera y nos dedicaremos a importar petróleo y diésel”, exclama Yesquen.

Perú-Petro y el MEM creen, sin embargo, que tienen una oportunidad para incrementar la producción de crudo, de 43.000 a 100.000 bpd al 2023, ahorrando divisas para el país y reflotando la industria petrolera; pero sin sacrificar la transición a las energías más limpias (electro-movilidad) pues se estima que el petróleo continuará reinando en el transporte mundial por varias décadas más.

Ello se lograría mediante la modificación de la LOH en dos puntos: la ampliación de los contratos de hidrocarburos hasta 60 años y el reajuste de las regalías.

TIEMPO EXTRA

En el primer caso, se trata de retener a las petroleras que ya explotan lotes, extendiendo el horizonte de sus inversiones, que suelen ser decrecientes en los años previos al vencimiento de los contratos.
Los primeros beneficiados con esta modificación serán los operadores de ocho lotes cuyos contratos de 30 años están próximos a vencer: I y V (GMP), VII-VI (Sapet), Z-2B (Savia), 8 (Pluspetrol), X (CNPC), 31B/31D (Maple) y II (Petromont), que producen 28.700 bpd en conjunto, el 66% del total nacional.

De aprobarse el proyecto de ley, todos ellos podrán solicitar 10 años de extensión hasta completar los 40, sujetos a nuevos compromisos de trabajo. Según un operador de Talara, esta medida cambiará inmediatamente la estrategia de inversión en esta región petrolera.

“Para redondear dichas inversiones, las petroleras podrán solicitar una extensión adicional de 20 años, siempre y cuando se acerquen (a negociar) 7 años antes del vencimiento de sus contratos y presenten un programa de inversión para esos 7 años y otro para la prórroga”, apunta Carlos Gonzales, gerente general de Enerconsult.

REGALÍAS Y CANON

La medida que más prevenciones causa,empero, es el reajuste de las regalías, que en la práctica implica la posibilidad de que las empresas soliciten reducciones sustanciales de dicha contraprestación al momento de extender sus contratos.

La principal crítica es que esto abriría la puerta para que todas las empresas petroleras terminen pagando 5%, cuando el promedio varía entre 30%-33%. Enrique Gonzales, ex gerente de exploración de Savia, sostiene que eso no ocurrirá porque la negociación se efectuará en atención al tamaño y características de cada lote.

En cuanto a los temores por la reducción del canon, el viceministro de hidrocarburos, Eduardo Guevara, llama a la tranquilidad.

“La realidad nos dice que hay contratos con regalías de 30%, que producen menos de 1.000 bpd y generan poco canon. Pero, ¿qué pasaría si bajásemos las regalías a 10%? Podríamos obtener más barriles y generar más canon, impuestos, trabajo y movimiento en la industria”, arguye.

Aclara que la LOH no especifica cómo se ajustarán las regalías, pues eso se determinará en el reglamento respectivo, que elaborarán el MEM, el MEF y Perú-Petro.

Tal sería lo que Perú-Petro y el MEM explicarán a la bancada oficialista para que el debate en el pleno se realice con conocimiento de causa.

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