(Foto: El Comercio)
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María Rosa Villalobos

Las son una eterna preocupación, tanto para el Ejecutivo como para el Congreso. Son la mayor fuente de empleo en el país, pero sus niveles de productividad son bajos y heterogéneos, mientras padecen un entorno regulatorio que las asfixia. Sin embargo, la prioridad en los últimos meses parece que se orienta a darles beneficios tributarios para impulsar su formalización, aun cuando estos impliquen riesgos para la caja fiscal.

En el Congreso existen dos proyectos de ley dirigidos a las mypes que, según fuentes vinculadas a la política tributaria del Ejecutivo, impactarán de manera significativa al fisco. Estos son Sello Mype y Alertas Educativas. El primero tendría un costo de entre los S/6.045 millones y los S/11.354 millones; y el segundo entre S/117 millones y S/147 millones.

SELLO MYPE
El denominado Sello Mype es un régimen especial de incentivos y beneficios, planteado por Fuerza Popular, para las empresas medianas y grandes que sean compradoras frecuentes de mypes. Los beneficios para estas compañías estarían referidos al Impuesto a la Renta (IR) y al Impuesto General a las Ventas (IGV). El más resaltante, de hecho, es la deducción del 100% adicional –es decir, el doble– de gastos para efectos del IR de los bienes muebles (exceptuando los vehículos automotores) adquiridos de las mypes.

Contribuyentes por Respeto (CPR) estima que el costo de este beneficio estaría en un rango que iría desde los S/5.310 millones (10% de las ventas de las mypes) hasta aproximadamente los S/10.619 millones (20% de las ventas de las mypes).

“Lo de las dobles deducciones tiene que ser evaluado con mucho cuidado. El costo me parece demasiado alto como para no tener certeza de si realmente la medida incrementará la formalización”, afirma Humberto Astete, socio del Área de Asesoría Tributaria de EY.

Asimismo, José Ignacio Beteta, presidente de CPR, considera que, si la medida busca favorecer a las mypes, se debería adoptar un mecanismo directo para asegurar que el beneficio se traslada efectivamente al universo objetivo de beneficiados.

El especialista apunta, además, que con esta iniciativa no solo se incrementarían los gastos de control y monitoreo, sino que también se generaría un objetivo perverso al abrir la posibilidad para que grandes empresas creen compañías fantasmas que califiquen como microempresas o pequeñas empresas para beneficiarse del Sello Mype.

“Incentivar a las grandes empresas con exoneraciones de retenciones significa debilitar el sistema de recaudación y la liquidez”, explica también Beteta. Para él, este beneficio debería vincularse al régimen Mype Tributario.

ALERTAS EDUCATIVAS
Está pendiente de aprobarse por insistencia en el pleno la iniciativa Alertas Educativas de Fuerza Popular, que impedirá a la multar a las microempresas y pequeñas empresas por la primera infracción a las obligaciones tributarias, pues el fisco tendrá la obligación de brindar una capacitación por cada infracción que cometa una microempresa antes de ser sancionada.

Más allá del costo que generaría esta propuesta –entre los S/100 mlls. y S/150 mlls.–, fuentes del Ejecutivo resaltan que existen 64 infracciones en el código tributario, de las cuales cinco son las más frecuentes (86% de las multas impuestas). El proyecto aprobado abarca 63 de esas infracciones para la microempresa (y 61 para la pequeña empresa), incluyendo a aquellas que van más allá del desconocimiento de la norma o la falta de asesoramiento.

Además, según las mismas fuentes, el proyecto aprobado requiere que la implementación operativa de la disposición se realice en 60 días, plazo que no podría ser cumplido por la Sunat.

OTRAS REFORMAS
En los últimos meses se han anunciado distintas iniciativas que se ejecutarán en el corto y mediano plazo desde el Ejecutivo y que impactarán en el universo mype. Además de los reiterados anuncios sobre la posible eliminación del RUS y del RER, el Gobierno ya cuenta con el Régimen Mype Tributario (RMT). A setiembre de este año, fueron 416 mil contribuyentes los que se acogieron a este régimen con un promedio mensual de recaudación de S/70 millones, según cifras de la Sunat.

“Es demasiado que haya cuatro regímenes para medianas y pequeñas empresas. Lo ideal es que sean dos: las microempresas podrían tributar en función de un porcentaje de sus ingresos reales; y las pequeñas en función de su utilidad, pero con una tasa menor. Sin embargo, habría que evaluar si el tope actual, de las 1.700 UIT, está funcionando”, considera Astete.

Sin embargo, a pesar del objetivo de formalización que persigue esta reforma, no se puede olvidar que ningún cambio es gratuito. En este caso, según el Marco Macroeconómico Multianual 2018-2021, el costo del RMT alcanza el 0,06% del PBI al año, equivalente a S/420 millones al año, aproximadamente.

A este contexto se suma el IGV Justo, propuesta de Fuerza Popular que fue aprobada en diciembre pasado, y cuyo costo aproximado al fisco sería de S/559 millones, según las fuentes del Ejecutivo.

En las próximas semanas, el Gobierno pedirá al Congreso facultades legislativas que incluirían poderes para comenzar la esperada reforma tributaria, cuyo objetivo es uniformizar y simplificar los regímenes tributarios sin dejar de incentivar la formalización de las mypes. Pero, mientras tanto, también se concentra en atajar los posibles goles del Congreso. El camino es largo. 

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