El proyecto de ley 3896 propone prohibir a los establecimientos comerciales, supermercados, autoservicios y negocios en general la venta de bolsas reutilizables que lleven impresos sus nombres, logotipos, frases, lemas y colores característicos de su marca.
Para ello busca modificar el artículo 2 de la “Ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables” estableciendo la prohibición en las bolsas reutilizables “salvo en los contenidos [de su] etiquetado”.
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En la explicación de motivos de la norma, elaborada por María Taipe Coronado, congresista de Perú Libre, se señala que busca evitar que los consumidores se conviertan en un “vehículo” de publicidad de los establecimientos.
“A pesar de que nuestro ordenamiento jurídico protege la iniciativa empresarial, ello no significa que este derecho sea absoluto, sino, por el contrario, se encuentra limitado; en tanto, no puede ni debe afectar los derechos de las personas”, indica la propuesta.
El proyecto fue presentado el 4 de enero pasado y se encuentra en las comisiones de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera y de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores de los Servicios Públicos.
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Inconstitucionalidad
Según Pierino Stucchi, socio del estudio Muñiz, esta prohibición iría en contra del derecho de libertad de empresa al impedir la realización de campañas de márkerting y venta de productos.
“La ley sería inconstitucional porque las empresas tienen la libertad para ofrecer a la venta bolsas reusables o biodegradables como parte de sus programas de márketing y de posicionamiento de marca. No están obligando al consumidor a comprar estos productos, por lo cual la prohibición no solo es excesiva, sino que afecta a la libertad de empresa”, afirma.
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Por otro lado, explica que no se violentaría la libertad del consumidor por usar un embolsado con la marca de la empresa, pues ellos tienen la libertad de elegir entre distintas alternativas, sea desde establecimientos hasta las bolsas reusables sin marca.
“Los consumidores que adquieren estas bolsas pueden volver a usarlas para regresar al mismo supermercado, para ir a otro o para cualquier otro fin de empaquetamiento en su vida diaria. No es correcto que se vean afectados porque les ofrezcan bolsas con signos distintivos de los negocios”, agrega.