Este año la Bolsa de Valores de Lima (BVL) obtuvo uno de sus logros más significativos: mantuvo la categoría de mercado emergente. Esto ha significado que siga siendo atractiva para los inversionistas, y ha implicado un trabajo conjunto entre el sector privado y público para obtener mayor liquidez y dotar de mayor dinamismo al mercado.
Sin embargo, existe un aspecto que aún requiere trabajo en la BVL: la adopción de prácticas de buen gobierno corporativo (BGC) en las empresas, como contar con directores independientes, una oficina de relación con los inversionistas, entre otras.
El BGC no es una cuestión de estatus. Es un criterio de inversión objetivo, como lo son los aspectos económicos de la empresa. “La evaluación de gobierno corporativo está incorporada en la evaluación general que se hace a un prospecto de inversión. Antes solo se analizaban los aspectos económicos de la inversión o aquellos vinculados a la rentabilidad, pero ahora ya se acompaña el análisis económico con los temas de BCG e inversión responsable”, indica Daphne Zagal, vicepresidenta legal y de cumplimiento de AFP Integra.
La ejecutiva es aún más clara: “Si tenemos dos inversiones similares y una no cumple con gobierno corporativo y la otra sí, te aseguro que elegiremos la que cumple”, afirma.
Paulo Pantigoso, country managing partner de EY, agrega que se da un incremento inmediato de entre 8% y 12% del valor bursátil cuando una empresa pasa a tener BGC por primera vez.
Pese a lo anterior, Christian Laub, presidente de la BVL, señala que solo 24 empresas, de las más de 200 que listan en la plaza bursátil, han sido reconocidas por su BGC.
En esta línea, Prima AFP realiza una encuesta anual sobre BCG entre empresas locales. Sobre esto, Melania Ramos, gerenta de Análisis de la División de Inversiones de dicha firma, detalla que “la mitad de empresas a las que le enviamos la encuesta fue muy proactiva y respondieron; pero de las otras empresas nunca supimos [...]. Incluso hubo empresas que nos dijeron: ‘Disculpa, pero el área legal me ha dicho que no conteste’”.
Si bien cada vez existe mayor desarrollo de BGC, el temor de volverse vulnerables frente a la competencia y los costos que implica el BGC son factores que frenan su masificación.
“El hecho de que tengas que revelar información y ser más transparente no significa que vayas a poner todas tus fichas al aire. Mi plan estratégico no lo colgaré en la web. Hay información que puede estar protegida”, explica Claudia Drago, gerente legal y de Asuntos Corporativos de Graña y Montero.
Según Drago, lo más difícil para una empresa familiar es dejar de tener un directorio con parientes e incluir directores independientes y profesionales. El costo que ello implica es que habrá mayor rigurosidad sobre los gastos y se pensará en todos los accionistas y no solo en el controlador, explica Carlos Rojas, CEO de Andino Asset Management.
“Sin embargo, es un camino obligatorio para toda empresa que quiera crecer, pues más allá de que sea de capital cerrado y que sea una empresa familiar, cualquier tipo de financiamiento con bancos o instituciones internacionales requerirá un mínimo de estas normas”, opina Drago.
—Tiempos de cambio—
Hay una clara distinción entre las empresas locales que cotizan en plazas extranjeras y las que no. Las primeras tienen estándares más altos de BGC, pues así lo exigen los mercados internacionales.
También las empresas mineras son las más reacias al BGC. Rojas explica que esto se debe a que el principal factor que determina el rendimiento de estas empresas no es su gestión, sino el precio de los metales.
En ese sentido, dada la coyuntura, las firmas de este sector han adoptado prácticas de BGC, al menos sobre temas de transparencia. Ramos señala que quizás la necesidad de atraer inversionistas sea el motivo de ello.
En el Perú no todas las empresas están obligadas a cumplir prácticas de BGC –solo las reguladas–. Laub opina que el cumplimiento de estas debiera continuar siendo voluntario y ser exigido por quienes inviertan y participen en las empresas. Rojas, por el contrario, considera que ciertos aspectos deben ser obligatorios, a fin de dotar de mayor transparencia al mercado. 
viviana gálvez córdova
“El hecho de que tengas que revelar información y ser más transparente no significa que vayas a poner todas tus fichas al aire”.Claudia Drago
Gerente legal y de Asuntos Corporativos de Graña y Montero