Los precios del cobre caían este martes, ya que la incertidumbre sobre las perspectivas de la demanda provocó una toma de ganancias, aunque los inventarios en niveles históricamente bajos y la debilidad del dólar prestaban apoyo al metal.
A las 0929 GMT, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,1%, a US$6.508 la tonelada. Los precios del metal usado en las industrias de energía y construcción han cotizado alrededor del nivel de US$6.500 desde mediados de julio.
“El cobre se encuentra en una situación en la que el mercado debe averiguar hacia dónde se dirige el equilibrio, en el sentido de que hemos visto una demanda extremadamente fuerte de China”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer. “También necesitamos saber qué parte de esa demanda se consume realmente y cuánto es reabastecimiento”.
Las existencias de cobre en los almacenes registrados en la LME han caído a mínimos de 14 años de 95.525 toneladas, frente a 250.000 toneladas en mayo.
Las preocupaciones sobre los suministros de cobre en el mercado de la LME han creado desde principios de julio una gran prima por el efectivo sobre el contrato a tres meses. A fines de julio subió a US$25 la tonelada y el lunes cerró a US$17,80 la tonelada.
En tanto, el níquel a tres meses alcanzó más temprano el martes los US$14.965, el nivel más alto desde noviembre de 2019, debido a preocupaciones sobre los suministros para la industria de acero inoxidable de China.