El cobre operaba a la baja este lunes, ya que los temores de que China, el principal consumidor, tome medidas para frenar cualquier aumento adicional en los precios de los metales industriales reforzaron la noción de que los fundamentos superan a los precios.
A las 0929 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 0,4% a US$9.960 la tonelada. Los precios han bajado casi un 8% desde que llegaron a los US$10.747,50 en mayo y en la última semana han cotizado entre los US$9.800 y US$10.000.
“La ‘gran’ apertura de las economías debido a las vacunas y la historia de la reactivación se dio por hecho muy rápidamente. Ahora el mercado está adoptando una visión más sobria de los fundamentos”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
“Al mismo tiempo, tenemos a las autoridades chinas diciendo que tomarán medidas enérgicas contra la especulación en los mercados de materias primas”, agregó.
Las pistas sobre la demanda china de metales básicos llegarán esta semana con los datos de producción industrial de mayo. El consenso es de una ralentización de la actividad.
China planea liberar reservas estatales de metales no ferrosos, cobre, aluminio y zinc en un programa que durará hasta fines de 2021, dijeron el proveedor de datos Shanghai Metal Exchange Market y analistas chinos.
El planificador estatal de China renovó la semana pasada su compromiso de intensificar el control de los precios de las materias primas, ya que la inflación al productor nacional alcanzó su nivel más alto en más de 12 años.
Las existencias de cobre en los almacenes registrados de la LME están en 138.300 toneladas, un aumento del 24% desde el 12 de mayo, lo que ha aliviado las preocupaciones sobre los suministros en el mercado de Londres.
Eso se ve en el descuento de US$28 por tonelada para el contrato al contado sobre el contrato de tres meses, en comparación con una prima de US$20 por tonelada el 26 de abril.